Translate

jueves, 30 de septiembre de 2010

Antonia Paz Hèrnandez, sexo con el diablo

Grosor festivo, mundano y fritangoso. Grosor de pueblo encerrado, sobrepoblado y mosqueado. Grosor nauseabundo. No era música, sino ruido. Ruido insoportable. Ruido de matralleta. Machaqueo monótono. Lo otro era el tufo a sobaco y aromas de carnes apretujadas y friccionadas. El frío era el corolario. El sol era un decorado. Fui a la fiesta religiosa de La Tirana, porque me pagarían 50 mil pesos por cada foto que publicara la revista. Es un magazine snob de esos con moda y gastronomía de Gastón Acurio. Con tres fotos publicadas eran 150 mil pesos, cantidad suficiente para recuperar lo invertido en el viaje de Santiago a Iquique. Lo ideal es que me publicaran 10 fotos. Por ese tuve que mamarme toda esa porquería claustrofóbica y colorinche, pero con final feliz, por suerte, y me arrepiento de nada.
Iba prejuiciada. Los dos viajes anteriores no fueron gratos. Fueron a finales de los años 90, cuando yo empezaba en la fotografía. Esa vez me jodí de frío y, para colmo, me robaron, además de toquetearme varias veces en el apretujamiento. En esos años hacía calor en el día, por eso andaba con una camiseta. Mala idea lo de la camiseta. Me pellizcaron mis pechugas de limón no se cuántas veces. Dije que no iba a volver, pero la oferta fue generosa y creo que esta vez no la pasé del todo mal, insisto, nunca pensé que podía aguantar un pene tan hermoso, tan, digamos, grande y profundo, en mis comisuras húmedas. Me pongo nerviosa cuando pienso en esa cosa. Usted puede imaginar mi sonrisa. La pasé bien. Tengo un dossier de fotos íntimas. Fotos que valen mucho para mí, y para él. Las fotos de un diablo tiraneño follando.
Fue amable. De ahí partió todo. Dejó de bailar para recorgerme un bolsito. Tirité completa cuando me lo pasó. Sólo vi la máscara y unos ojos hermosos detrás. Ojos ovalados y de color verde. Sus manos eran grandes y fuertes. Su piel era morena, según comprobé unas horas más tarde, y sabía a pólvora. Lo lamí completo hasta sus tobillos duros, y él hizo lo mismo. Lo nuestro parecía un verano en medio del frío, del peor invierno que tuvo La Tirana. Tuvimos dos días en lo mismo. Después lo acompañé a pedirle perdón a La Chinita, la Virgen de los favores, por no haberle cumplido plenamente la manda. Culpa mía.
Después que me pasó el bolso, me quedé unos minutos observándolo, prendida, y seguí buscando otra diablada en la explanada del santuario. Eran más de las 18 horas y decidí beber un café. Cuando iba hacia un local medio asumagado, sentí su brazo sobre mi hombro. Me dijo, sin sacarse la máscara, que podríamos hacer buenas fotos juntos. Luego se presentó. Lorenzo Álvarez Titichoca. Repito ese nombre 10 veces como oración a la Virgen. Estuve con él una semana en Iquique, enamorada. Conocí a toda su familia, todos de la Diablada Hijos de María, en una calle con puras casas viejas y de madera. Nunca me gustó tanto La Tirana.
Antonia Paz Hèrnandez
para leer el cuento completo:/www.lanacion.cl/cuentos-eroticos-sexo-con-el-diablo/noticias/2010-08-07/190551.html
escultura: Guillaume Geefs

los redondos, fanfarria del cabrio

Ambroise Bierce, diccionario del diablo

Aire: Sustancia nutritiva con la que la generosa providencia engorda a los pobres.
Amor: Insanía temporal, curable mediante el matrimonio.
Ambidextro: Sujeto capaz de robar con igual habilidad de un bolsillo derecho o de uno izquierdo.
Año: Período de 365 desengaños.
Bella Donna: En italiano mujer hermosa; en inglés, veneno mortal. Notable ejemplo de la identidad esencial de ambos idiomas.
Cínico: Ser miserable cuya defectuosa vista le hace ver las cosas como son y no como debieran ser.
Diplomacia: Arte de mentir en nombre del país.
Egoísta: Persona de mal gusto que se interesa más por si mismo que por mí?.
Filosofía: Camino de muchos ramales que conducen de ninguna parte a la nada.
Gato: Elemento blando e indestructible que nos da la naturaleza para que lo pateemos cuando las cosas andan mal.
Historiador: Chismoso de envergadura.
Homicidio: Muerte de un ser humano por otro ser humano. Hay cuatro clases de homicidios. Alevoso, excusable, justificable y encomiable. Al muerto no le importa mucho si lo incluyen en una o en otra clase. La distinción es para uso de abogados.
Risa: Convulsión interna que provoca una distorsión de los rasgos faciales y se acompaña con ruidos inarticulados. Es contagiosa y, aunque intermitente, incurable.
Santo: Pecador fallecido, revisado y editado.
Sobre: Ataúd de un documento; camiszón de una carta de amor.
Solo: En mala compañí?a.
Tenedor: Instrumento usado principalmente para llevarse animales muertos a la boca.
Ultimatúm: En diplomacia, exigencia final antes de acudir a las concesiones.
Universalista: El que renuncia a las ventajas del Infierno, a favor de los creyentes de otra religión.
Veraz: Tonto e iletrado.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Roxane, otra version

Peter Handke , las alas del deseo

Cuando el niño era niño
andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente
y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño
no sabía que era niño
para él todo estaba animado,
y todas las almas eran una.
Cuando el niño era niño
no tenía opinión sobre nada,
no tenía ninguna costumbre
se sentaba en cuclillas,
tenía un remolino en el cabello
y no ponía caras cuando lo fotografiaban.

Cuando el niño era niño

era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué no allí?
¿Cuando empezó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol no es sólo un sueño?
Lo que veo oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo ante el mundo?
¿Existe de verdad el mal
y gente que en verdad son los malos?
¿Cómo puede ser que yo, el que yo soy,
no fuera antes de devenir; y que un día yo,
el que yo soy, no seré más ese que soy?
Peter Handke

martes, 28 de septiembre de 2010

limp bizkit

Allen Ginsberg, Lamentacion del sin techo

Perdona, amigo, no quise molestarte
Pero volví de Vietnam
Donde maté a un montón de caballeros vietnamitas
Algunas damas también
Y no pude soportar el dolor
Y de miedo cogí un hábito
Y pasé por la rehaz y estoy limpio
Pero no tengo lugar donde dormir
Y no sé qué hacer
Conmigo ahora mismo

Lo siento, amigo, no quise molestarte
Pero hace frío en la calle
Y mi corazón está enfermo solo
Y estoy limpio, pero mi vida es un desastre
Tercera Avenida
Y calle E. Houston
En el paso peatonal bajo el semáforo en rojo
Limpio tu parabrisas con un trapo sucio 
Allen  Ginsberg,

lunes, 27 de septiembre de 2010

Born To Be Wild

Nacido para ser salvaje

Pon tu motor en marcha
De cabeza a la autopista
Buscando la aventura
Y cualquier cosa que se cruce en tu camino
Cariño vamos a hacer que esto ocurra
Coge el mundo en un cariñoso abrazo
Dispara todas tus armas a una vez
Y explota en el espacio

Me gusta el humo y los relampagos
Truenos de metal pesado
Echando carreras con el viento
Y sintiendo que estoy debajo
Cariño vamos a hacer que esto ocurra
Coge el mundo en un cariñoso abrazo
Dispara todas tus armas a una vez
Y explota en el espacio

Como una verdad de niño
Hemos nacido, nacido para ser salvajes
Podemos escalar muy alto
Y nunca querer morir

Nacido para sersalvaje
Nacido para ser salvaje
Steppenwolf,

Abelardo Castillo, la mamà de Ernesto

i Ernesto se enteró de que ella había vuelto (cómo había vuelto), nunca lo
supe, pero el caso es que poco después se fue a vivir a El Tala, y, en todo
aquel verano, sólo volvimos a verlo una o dos veces. Costaba trabajo mirarlo de
frente. Era como si la idea que Julio nos había metido en la cabeza -porque la
idea fue de él, de Julio, y era una idea extraña, turbadora: sucia- nos hiciera
sentir culpables. No es que uno fuera puritano, no. A esa edad, y en un sitio
como aquél, nadie es puritano. Pero justamente por eso, porque no lo éramos,
porque no teníamos nada de puros o piadosos y al fin de cuentas nos parecíamos
bastante a casi todo el mundo, es que la idea tenía algo que turbaba. Cierta
cosa inconfesable, cruel. Atractiva. Sobre todo, atractiva.

Fue hace mucho. Todavía estaba el Alabama, aquella estación de servicio que
habían construido a la salida de la ciudad, sobre la ruta. El Alabama era una
especie de restorán inofensivo, inofensivo de día, al menos, pero que alrededor
de medianoche se transformaba en algo así como un rudimentario club nocturno.
Dejó de ser rudimentario cuando al turco se le ocurrió agregar unos cuartos en
el primer piso y traer mujeres. Una mujer trajo.

   -¡No!

   -Sí. Una mujer.

   -¿De dónde la trajo?

Julio asumió esa actitud misteriosa, que tan bien conocíamos -porque él tenía un
particular virtuosismo de gestos, palabras, inflexiones que lo hacían raramente
notorio, y envidiable, como a un módico Brummel de provincias-, y luego, en voz
baja, preguntó:

   -¿Por dónde anda Ernesto?

En el campo, dije yo. En los veranos Ernesto iba a pasar unas semanas a El Tala,
y esto venía sucediendo desde que el padre, a causa de aquello que pasó con la
mujer, ya no quiso regresar al pueblo. Yo dije en el campo, y después pregunté:

   -¿Qué tiene que ver Ernesto? Julio sacó un cigarrillo. Sonreía.

   -¿Saben quién es la mujer que trajo el turco?

Aníbal y yo nos miramos. Yo me acordaba ahora de la madre de Ernesto. Nadie
habló. Se había ido hacía cuatro años, con una de esas compañías teatrales que
recorren los pueblos; descocada, dijo esa vez mi abuela. Era una mujer linda.
Morena y amplia: yo me acordaba. Y no debía de ser muy mayor, quién sabe si
tendría cuarenta años.
Abelardo Castillo
para leer el cuento completo : www.paginadigital.com.ar/tallerliterario/elearning/topic.asp?TOPIC_ID=62
cuadro: Ergon Schielle

domingo, 26 de septiembre de 2010

Stevie Ray Vaughan , “Ain't Gone 'N' Give Up On Love”

Stevie Ray Vaughan (Yo no me he ido y he perdido la fe en el amor)

Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor
el amor no se ha ido
no se ha ido y ha perdido la fe en mí
Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor
el amor no se ha ido
no se ha ido y ha perdido la fe en mí
Cada lágrima que he llorado
sólo se llevó mi miedo interior
Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor

Cada latido de mi corazón
palpita con alegría y no con dolor
Cada latido de mi corazón
palpita con alegría y no en vano
y a pesar de que esos
son recuerdos dolorosos
sólo me destrozaron
Yo simplemente había
perdido la fe en el amor

El pequeño Johnny Taylor nos contó
oh nos contó hace mucho tiempo
todo sobre el llanto de medianoche

todo eso del engaño y la mentira
¿Qué hay del precio que, oh
seguramente se pagará?
A todos aquellos que perdieron
la fe en el amor
seguro que al amor le llegará el día
No estoy perdiendo la fe en el amor

Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor
el amor no se ha ido
no se ha ido y ha perdido la fe en mí
Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor
el amor no se ha ido
no se ha ido y ha perdido la fe en mí
Cada vez que llore
el buen amor no me dejará en paz
no me dejará en paz
Steve Ray Vaughan

Caetano Veloso, Os quereres (los quereres)

Donde quieres revólver soy palmera, donde quieres dinero soy pasión.
Donde quieres descanso soy deseo,
y donde soy sólo deseo ya no quieres.
Y donde no quieres nada, nada falta,
y donde vuelas bien alta soy el suelo,
y donde pisas el suelo mi alma salta, y gana libertad en la amplitud...


Donde quieres familia soy loco, y donde quieres romántico, burgués.
Donde quieres Leblon soy Pernambuco,
y donde quieres eunuco, macho preñador.
Y donde quieres el sí es el no, tal vez,
donde ves yo no vislumbro la razón.
Donde quieres el lobo soy el hermano,
y donde quieres cowboy yo soy chino...


Ah, bruta flor del querer, ah, bruta flor, bruta flor...


Donde quieres el acto yo soy el espíritu,
y donde quieres ternura soy calentón
Donde quieres el libre decasílabo,
y donde buscas el ángel yo soy mujer.
Donde quieres placer soy lo que duele,
y donde quieres tortura, mansedumbre.
Donde quieres el hogar, revolución,
y donde quieres bandido yo soy el héroe...


Yo quería quererte y amar al amor,
construirnos una dulcísima prisión
y encontrar la más justa adecuación,
todo métrica y rima y nunca dolor...
Pero la vida es real y es al revés,
y mira sólo qué celada el amor me armó...
Y te quiero y no quieres como soy,
no te quiero y no quieres como es...


Ah, bruta flor del querer, ah, bruta flor, bruta flor...


Donde quieres comicio, flipper vídeo,
y donde quieres romance, rock'nroll.
Donde quieres la luna yo soy el sol,
donde la pura naturaleza, el insecticidio.
Y donde quieres misterio yo soy la luz,
donde quieres un rincón, el mundo entero.
Donde quieres cuaresma, febrero,
y donde quieres palmera yo soy obús...


Los quereres y los estares siempre
cerca de lo que en mí es de mí tan desigual.
Hazme quererte bien, quererte mal,
bien a tí, mal al querer así.
Infinitivamente personal, y yo queriendo quererte sin fin
y aprendiendo el total del querer que hay y no hay en mí...


Ah, bruta flor del querer, ah, bruta flor, bruta flor...
Caetano Veloso
foto:Olga Ekaterinchev

Julio Cortàzar, Rayuela, capìtulo 6

La técnica consistía en citarse vagamente en un barrio a cierta hora. Les gustaba desafiar el peligro de no encontrarse, de pasar el día solos, enfurruñados en un café o en un banco de plaza, leyendo-un-libro-más. La teoría del libro-más era de Oliveira, y la Maga la había aceptado por pura ósmosis. En realidad para ella casi todos los libros eran libros-menos, hubiese querido llenarse de una inmensa sed y durante un tiempo infinito (calculable entre tres y cinco años) leer la opera omnia de Goethe, Homero, Dylan Thomas, Mauriac, Faulkner, Baudelaire, Roberto Arlt, San Agustín y otros autores cuyos nombres la sobresaltaban en las conversaciones del Club. A eso Oliveira respondía con un desdeñoso encogerse de hombros, y hablaba de las deformaciones rioplatenses, de una raza de lectores fulltime, de bibliotecas pululantes de marisabidillas infieles al sol y al amor, de casas donde el olor a tinta de la imprenta acababa con la alegría del ajo. En esos tiempos leía poco, ocupadísimo en mirar árboles, los piolines que encontraba por el suelo, las amarillas películas de la Cinemateca y las mujeres del barrio latino. Sus vagas tendencias intelectuales se resolvían en meditaciones sin provecho y cuando la Maga le pedía ayuda, una fecha o una explicación, las proporcionaba sin ganas, como algo inútil. "Pero es que vos ya lo sabes", decía la Maga, resentida. Entonces él se tomaba el trabajo de enseñarle la diferencia entre conocer y saber, y le proponía ejercicios de indagación individual que la Maga no cumplía y que la desesperaban.

De acuerdo en que en ese terreno no lo estarían nunca, se citaban por ahí y casi siempre se encontraban. Los encuentros eran a veces tan increíbles que Oliveira se planteaba una vez más el problema de las probabilidades y le daba vueltas por todos lados, desconfiadamente. No podía ser que la Maga decidiera doblar en esa esquina de la rue de Vaugirard exactamente en el momento en que él, cinco cuadras más abajo, renunciaba a subir por la rue de Buci y se orientaba hacia la rue Monsieur le Prince sin razón alguna, dejándose llevar hasta distinguirla de golpe, parada delante de una vidriera, absorta en la contemplación de un mono embalsamado. Sentados en un café reconstruían minuciosamente los itinerarios, los bruscos cambios, procurando explicarlos telepáticamente, fracasando siempre, y sin embargo se habían encontrado en pleno laberinto de calles, casi siempre acababan por encontrarse y se reían como locos, seguros de un poder que los enriquecía. A Oliveira le fascinaban las sinrazones de la Maga, su tranquilo desprecio por los cálculos más elementales. Lo que para él había sido análisis de probabilidades, elección o simplemente confianza en la rabdomancia ambulatoria, se volvía para ella simple fatalidad. "¿Y si no me hubieras encontrado?", le preguntaba. "No sé, ya ves que estás aquí..." Inexplicablemente la respuesta invalidaba la pregunta, mostraba sus adocenados resortes lógicos. Después de eso Oliveira se sentía más capaz de luchar contra sus prejuicios bibliotecarios, y paradójicamente la Maga se rebelaba contra su desprecio hacia los conocimientos escolares. Así andaban, Punch and Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en cromo o en romanza sin palabras. Pero el amor, esa palabra...
Julio Cortàzar.
foto yeyo

sábado, 25 de septiembre de 2010

Art with Salt - Eric Northman (Alexander Skarsgard) True blood portrait drawing - Theportraitart

System Of A Down - Aerials

System Of A Down, Aèreos

La vida es una catarata
somos uno en el río
y uno otra vez tras la caída

Nadando a través del vacío
oímos la palabra
nos perdemos a nosotros mismos
pero lo hallamos todo

Porque somos aquéllos
que quieren jugar
siempre quieres ir
pero nunca quieres quedarte

Y somos aquéllos
que quieren escoger
siempre quieres jugar
pero nunca quieres perder

Aéreos... en el cielo
cuando pierdes tu estrechez de miras
liberas tu vida

La vida es una catarata
bebemos del río
luego nos damos la vuelta
y levantamos nuestros muros

Nadando a través del vacío
oímos la palabra
nos perdemos a nosotros mismos
pero lo hallamos todo

Porque somos aquéllos
que quieren jugar
siempre quieres ir
pero nunca quieres quedarte

Y somos aquéllos
que quieren escoger
siempre quieres jugar
pero nunca quieres perder


Aéreos... en el cielo
cuando pierdes tu estrechez de miras
liberas tu vida

Aéreos... en las alturas
cuando liberas tus ojos
premio eterno

Aéreos... en el cielo
cuando pierdes tu estrechez de miras
liberas tu vida

Aéreos... en las alturas
cuando liberas tus ojos
premio eterno
System Of A Down

Enrique Anderson Imbert, El leve Pedro (fragmento

Durante dos meses se asomó a la muerte. El médico refunfuñaba que la enfermedad de Pedro era nueva, que no había modo de tratarse y que él no sabía qué hacer... Por suerte el enfermo, solito, se fue curando. No había perdido su buen humor, su oronda calma provinciana. Demasiado flaco y eso era todo. Pero al levantarse después de varias semanas de convalecencia se sintió sin peso.

-Oye -dijo a su mujer- me siento bien pero ¡no sé!, el cuerpo me parece... ausente. Estoy como si mis envolturas fueran a desprenderse dejándome el alma desnuda

-Languideces -le respondió su mujer.

-Tal vez.

Siguió recobrándose. Ya paseaba por el caserón, atendía el hambre de las gallinas y de los cerdos, dio una mano de pintura verde a la pajarera bulliciosa y aun se animó a hachar la leña y llevarla en carretilla hasta el galpón.

Según pasaban los días las carnes de Pedro perdían densidad. Algo muy raro le iba minando, socavando, vaciando el cuerpo. Se sentía con una ingravidez portentosa. Era la ingravidez de la chispa, de la burbuja y del globo. Le costaba muy poco saltar limpiamente la verja, trepar las escaleras de cinco en cinco, coger de un brinco la manzana alta.

-Te has mejorado tanto -observaba su mujer- que pareces un chiquillo acróbata.

Una mañana Pedro se asustó. Hasta entonces su agilidad le había preocupado, pero todo ocurría como Dios manda. Era extraordinario que, sin proponérselo, convirtiera la marcha de los humanos en una triunfal carrera en volandas sobre la quinta. Era extraordinario pero no milagroso. Lo milagroso apareció esa mañana.

Muy temprano fue al potrero. Caminaba con pasos contenidos porque ya sabía que en cuanto taconeara iría dando botes por el corral. Arremangó la camisa, acomodó un tronco, tomó el hacha y asestó el primer golpe. Entonces, rechazado por el impulso de su propio hachazo, Pedro levantó vuelo.

Prendido todavía del hacha, quedó un instante en suspensión levitando allá, a la altura de los techos; y luego bajó lentamente, bajó como un tenue vilano de cardo.

Acudió su mujer cuando Pedro ya había descendido y, con una palidez de muerte, temblaba agarrado a un rollizo tronco.

-¡Hebe! ¡Casi me caigo al cielo!

Enrique Anderson Imbert
 para leer el cuento .
http://bibliotecaignoria.blogspot.com/2007/04/enrique-anderson-imbert-el-leve-pedro.html

jueves, 23 de septiembre de 2010

Sex pistols, No future

SEX PISTOLS , no future (no hay futuro)

DIOS SALVE A LA REINA
EL RÉGIMEN FASCISTA
TE HAN CONVERTIDO EN UN IDIOTA
UNA BOMBA H EN POTENCIA

DIOS SALVE A LA REINA
ELLA NO ES UN SER HUMANO
NO HAY FUTURO
EN EL SUEÑO DE INGLATERRA

QUE NO TE DIGAN LO QUE QUIERES
QUE NO TE DIGAN LO QUE NECESITAS
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA TÍ

DIOS SALVE A LA REINA
SABEMOS LO QUE DECIMOS, TIO
ADORAMOS A NUESTRA REINA
QUE DIOS LA SALVE

DIOS SALVE A LA REINA
PORQUE LOS TURISTAS SON DINERO
LA CABEZA DE NUESTRA PERSONAJE
NO ES LO QUE PARECE

OH, DIOS SALVE LA HISTORIA
DIOS SALVE TU LOCO DESFILE

OH, SEÑOR TEN PIEDAD
TODOS LOS CRÍMENES SE PAGAN

CUANDO NO HAY FUTURO
¿CÓMO PUEDE HABER PECADO?
SOMOS LAS FLORES EN EL CUBO DE LA BASURA
SOMOS EL VENENO DE TU MAQUINARIA HUMANA
SOMOS EL FUTURO, TU FUTURO

DIOS SALVE A LA REINA
SABEMOS LO QUE DECIMOS, TIO
ADORAMOS A NUESTRA REINA
QUE DIOS LA SALVE

DIOS SALVE A LA REINA
SABEMOS LO QUE DECIMOS, TIO
Y NO HAY FUTURO
EN EL SUEÑO DE INGLATERRA

NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA TÍ
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA MÍ

NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA TÍ
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA TÍ
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO PARA TÍ
SEX PISTOLS 

Rodolfo Walsh, ese hombre (fragmento )



El guardia civil pregunta el nombre, consulta su lista, abre la puerta del parque.
El tenue sol madrileño quita de las rodillas la lluvia de París, funde la nieve de Praga. 
En la casa me recibe el secretario discreto, urgido por irradiación cotidiana. Yo sé que debería estar observando los detalles pero no veo más que la alfombra, el artesonado, la penumbra de la sala donde enseguida aparece el Viejo, su voz tranquila. Me estaba esperando. 
Sigue alto y erguido, indestructible. Se agacha un poco para darme la mano. 
-Lo estaba esperando -dice. 
-Tenía muchos deseos de conocerlo -aseguro. 
Todo es claro y ordenado en su despacho: libros en los anaqueles, un Martín Fierro a caballo, el banderín argentino, Juan XXIII bajo el vidrio del escritorio. 
Cuando se sienta, veo por primera vez la desollada cara del Viejo, la cascada de venitas rojas que no aparece en las fotos o que las fotos olvidan, lo mismo que uno. 
-¿Café? -dice-. ¿Coñac? 
Ofrece Winstons, se inclina hacia adelante para dar fuego con el encendedor de oro. Tal vez me he quedado dormido en alguna butaca de algún aeropuerto en alguna indescifrable escala nocturna y este sueño preocupado es una broma del cansancio. Pero el Viejo está allí, veo el traje pizarra, el pulóver rojo, las ideas que se ordenan en su cara, la embellecen, escucho la voz persuasiva que habla del mundo, sus grandes movimientos circulares, sus leyes inmutables. 
-A los imperios no los derriba nadie -dice-. Se pudren por dentro, se caen solos. 
Solos, pienso. 
Parece que adivina. 
-Cuando alguien los empuja -dice, recuerda-. En este continente yo los he enfrentado -dice, anulando de un golpe la distancia, regresando o no partiendo nunca, clavado a este continente que no es este, no es la muchacha que vuelve y sirve el coñac y sirve el café. 
-Café sin cafeína -dice el Viejo-. Es más sano. Mire Vietnam -dice.
Miro Vietnam: sonrisas ambiguas, pisadas nocturnas en la selva húmeda, espaldas maternas cargando obuses, una bandera roja flameando sobre Hué bajo una lluvia incesante de napalm.
-Los militares yanquis -explica- son muy brutos, no leen la historia, creen que la guerra se gana con el ejército.  
Rodolfo Walsh 
para leer el cuento completo : 
www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/walsh/esehom.htm

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Knocking On Heaven’s Door

Bob Dylan, golpeando las puertas del cielo

Mama, quítame esta insignia
ya no puedo usarla más
está oscureciendo
demasiado oscuro para ver
siento que estoy llamando
a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Mama, entierra mis pistolas
ya no las puedo disparar más
Esa larga nube negra
está bajando
siento que
estoy llamando
a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo

Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Bob Dylan

martes, 21 de septiembre de 2010

Yanco Gonzalez, triangulo

VAGUÉ por el triángulo/ sin estómago/ bajo ombligos y de cada tres al frentes/ uno era una arista venenosa donde se descomponían mis amigos/ esos vértices donde el triángulo esquina por sus fauces/ cabíamos todos/ sólo faltaban las madres y las liendres/ algo poco usual en los triángulos/ que ofrecen su Caída Libre y su Carniza/ por más lagos y lechales/ HUNDÍ en ese entonces dentro de su dentro este par de cuerpos leporinos/ que el isósceles lambisqueaba como hiena/ vesícula/ vegija/ uréter/ vena iliaca/ SAQUÉ/ sanándome/leche de teta antes de la leche/ hitones entre uña y carne/ mordí paños traspasados por abdomen/ y el triángulo olisqueaba con las puntas/ a todo el que zafaba de su cuadra/ a todo el que bajaba el vidrio y respiraba/ BOQUIÉ en su centro y su maraña/ destazado/ borrado por el polvo del polvo de sus lados/ caí en su flema hipotenusa/ TOSÍ y rodé casualmente hacia el rectángulo 12)
  escultura: emilio marino

Apocalyptica , One

Frederick Seidel, homenaje a Pessoa

Una vez amé,
Pensé que podría ser amado,
Pero no fui amado.
No fui amado por la única razón que importa -
No podía ser.
Me desabotoné los guantes blancos y me los saqué.
Dejé de lado mi bastón con empuñadura de oro.
Levanté esta pluma...
Y pensé cuántos otros hombres
Habían olido la rosa en el florero
Y alzaron una pluma fuente,
Y alzaron una montaña...
Y pusieron la escopeta en su boca,
Y observaron que su perro de caza señalaba la presa.
Frederick Seidel

Vicent Van Gogh

domingo, 19 de septiembre de 2010

Primero,


"Primero se llevaron a los comunistas
pero a mí no me importó
porque yo no era.

En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mí no me importó
porque yo tampoco era.

Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mí no me importó
porque yo no soy sindicalista.

Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.

Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde."

- Martin Niemöller
foto Helen Zout

sábado, 18 de septiembre de 2010

Foto/Lee Jin-man AP


Lanchas de la marina de Sur Corea atraviesan por una cortina de humo en
la ceremonia de conmemoración de la invasión al país en 1950, cerca de la
ciudad Incheon.

J. D Salinger, el hombre que rie

En 1928, a los nueve años, yo formaba parte, con todo el espíritu de cuerpo posible, de una organización conocida como el Club de los Comanches. Todos los días de clase, a las tres de la tarde, nuestro Jefe nos recogía, a los veinticinco comanches, a la salida de la escuela número 165, en la calle 109, cerca de Amsterdam Avenue. A empujones y golpes entrábamos en el viejo autobús comercial que el Jefe había transformado. Siempre nos conducía (según los acuerdos económicos establecidos con nuestros padres) al Central Park. El resto de la tarde, si el tiempo lo permitía, lo dedicábamos a jugar al rugby, al fútbol o al béisbol, según la temporada. Cuando llovía, el Jefe nos llevaba invariablemente al Museo de Historia Natural o al Museo Metropolitano de Arte. Los sábados y la mayoría de las fiestas nacionales, el Jefe nos recogía por la mañana temprano en nuestras respectivas viviendas y en su destartalado autobús nos sacaba de Manhattan hacia los espacios comparativamente abiertos del Van Cortlandt Park o de Palisades. Si teníamos propósitos decididamente atléticos, íbamos a Van Cortlandt donde los campos de juego eran de tamaño reglamentario y el equipo contrario no incluía ni un cochecito de niño ni una indignada viejecita con bastón. Si nuestros corazones de comanches se sentían inclinados a acampar, íbamos a Palisades y nos hacíamos los robinsones. Recuerdo haberme perdido un sábado en alguna parte de la escabrosa zona de terreno que se extiende entre el cartel de Linit y el extremo oeste del puente George Washington. Pero no por eso perdí la cabeza. Simplemente me senté a la sombra majestuosa de un gigantesco anuncio publicitario y, aunque lagrimeando, abrí mi fiambrera por hacer algo, confiando a medias en que el Jefe me encontraría. El Jefe siempre nos encontraba. J L Salinger foto angel doncel
para leer el cuento completo: www.lamaquinadeltiempo.com/prosas/salinger01.htm

"Camille Claudelle" Agnieszka Chrzanowska

Trainspotting -intro, subtitulada

Lou Reed, Busload Of Faith (un colectivo lleno de fè)

Usted no puede depender de su familia
Usted no puede depender de sus amigos
Usted no puede depender de un comienzo
Usted no puede depender de un fin

Usted no puede depender de la inteligencia,
no puede depender de Dios

sólo se puede depender de una cosa
se necesita un colectivo lleno de fe para salir adelante,
nena
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
se necesita, un colectivo lleno de fe para salir adelante
usted puede depender de lo peor , siempre ocurre
Usted puede depender de la unidad de un asesino
puede apostar que si alguien la viola
No habrá problemas para tener un hijo
Usted puede apostar que si lo aborta
los
Pro-vidallegaran con su ataque de ira
puede depender de lo peor , siempre ocurre
un colectivo lleno de fe para salir adelante,
si, un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante,
bebé
, un colectivo lleno de fe para salir adelante
Usted no puede depender del hermoso corazón

El hermoso corazón hecho lámpara-tonos y jabón
no puede depender de la Santa Cena
Sin padre, sin espíritu santo
usted no puede depender de ninguna iglesia
A menos que haya bienes inmuebles que usted desea comprar
no puede depender de muchas cosas
se necesita un colectivo lleno de fe para salir adelante,
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante

un colectivo lleno de fe para salir adelante
Usted no puede depender de un milagro

Usted no puede depender en el aire
no puede depender de un hombre sabio
Usted no puede encontrar 'em, ya que no está allí
puede depender de la crueldad de pensamiento y de sonido
Usted puede depender de lo peor
siempre ocurre
se necesita un colectivo lleno de fe para salir adelante,
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante un colectivo de fe para salir adelante
Lou Reed

london calling (Live on 2003 Grammys Bruce Springsteen, Costello, Van Zandt & Grohl)

the clash, Londres llama

LONDRES LLAMA A LOS PUEBLOS LEJANOS
SE HA DECLARADO LA GUERRA
- Y LA BATALLA SE ACERCA
LONDRES LLAMA
AL INFRAMUNDO
SALGAN YA DEL ARMARIO,
CHICOS Y CHICAS

LONDRES LLAMA,
NO NOS MIREN A NOSOTROS

LA FALSA BEATLEMANIA HA MORDIDO EL POLVO
LONDRES LLAMA,
NOSOSTROS NO NOS BAMBOLEAMOS

A EXCEPCION DEL REINADO DE LA CACHIPORRA
LA ERA DEL HIELO SE ACERCA
, EL SOL SE HACE MAS FUERTE

SE AGUARDA UN COLAPSO,
Y EL TRIGO APENAS CRECE

LOS MOTORES SE DETIENEN,
PERO NO TENGO MIEDO

PORQUE LONDRES SE ESTA INCENDIANDO
Y YO, YO VIVO JUNTO AL RIO

LONDRES LLAMA
A LA ZONA DE IMITACIÓN
OLVÍDALO,
HERMANO, TU PUEDES HACERLO SOLO

LONDRES LLAMA A LOS MUERTOS VIVOS
SAL DE AHI
CONTENIENDO EL AIRE -
Y LUEGO VUELVE A RESPIRA
LONDRES LLAMA -
Y NO LO QUIERO GRITAR

PERO MIENTRAS ESTAMOS HABLANDO,
VEO QUE MENEAS LA
LONDRES LLAMA,
PUEDES VER QUE NO OCULTAMOS
A EXCEPCIÓN DE AQUEL CON LOS OJOS AMARILLENTOS
LA ERA DEL HIELO SE ACERCA,
EL SOL SE HACE MAS FUERTE

SE AGUARDA UN COLAPSO,
Y EL TRIGO APENAS CRECE
ES UNA ERA NUCLEAR,
PERO NO TENGO MIEDO

PORQUE LONDRES SE ESTA AHOGANDO
Y YO, YO VIVO JUNTO AL RIO

AHORA ESCUCHAME
LONDRES TE LLAMA,
Y SI, YO HE ESTADO ALLI TAMBIEN

Y SABES QUE ME DIJERON?
BUENO, ALGO DE ESO ERA CIERTO!

LONDRES LLAMA A LO MAS ALTO DEL GLOBO
Y DESPUES DE TODO ESTO,
NO ME DARAS UNA SONRISA?

LONDRES LLAMA
NUNCA ME SENTI TANTO COMO UN, COMO UN, COMO UN...

THE CLASH

Julián Bejarano, el hombre y los astros

Acabo de mudarme a este monoambiente. De espaldas a la cama tengo un ventanal para espiar las mutaciones del cielo y los movimientos pausados de las nubes además de ver cubiertas de automóviles que la gente abandona sobre los techos de sus viviendas. Arriba del escritorio tengo desplegado el mapa estelar correspondiente al mes de agosto veo que Andrómeda está en dirección a Pegaso hacia el extremo este y que Piscis persigue a Acuario con velocidad escapando de la traición y de la muerte. Nos peleamos y después nos amamos debajo de estas cobijas que ahora están desordenadas hacia la punta de la cama. Seguramente algo de todos estos fenómenos que ocurren en el espacio explican nuestras idas y venidas, nuestros aciertos y fallidos, las ganas de estar acompañados o totalmente solos. Julián Bejarano

Pearl Jam, Alive (vivo)

viernes, 17 de septiembre de 2010

Pablo Neruda: Walking around

Sucede que me canso de ser hombre.

Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
Pablo Neruda


jueves, 16 de septiembre de 2010

Foo Fighters, My hero

Foo Fighters , Mi heroe

Demasiado alarmante para hablar al respecto
Toma tus fotografías y sacúdelo
Verdad o consecuencia dilo en voz alta
usa esa prueba y corre Ahí va mi héroe
Míralo mientras se va
Ahí va mi héroe
Es ordinario
¿No es que lo mejor de ellos sangra
Mientras el resto de ellos decae?
Verdad o consecuencia dilo en voz alta
Usa esa prueba y corre
Ahí va mi héroe
Míralo mientras se va
Ahí va mi héroe
Es ordinario
El prestigio mi héroe dejando todo lo mejor
Tu sabes, mi héroe, el que está ahí?
Ahí va mi héroe
Míralo mientras se va
Ahí va mi héroe
Es ordinario
Ahí va mi héroe
Míralo mientras se va
Ahí va mi héroe
Es ordinario
Foot Figthers


Henry Matisse

Pablo Neruda

... Todo lo que usted quiera, si señor, pero son las palabras que cantan, las que suben y bajan Me proterno ante ellas. Las amo , las adhiero , las persigo las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras. Las inesperadas... Las que glotonamente me esperan , se escucchan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espoma, hilo, metal , rocio... persigo algunas palabras... ssson tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando , y las atrapo, las limpo, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebùrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como àgatas, como aceitunas... Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejillo, las liberto... Las dejo como estalactictas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbòn, como restos de naufràgio, regalos de la ola... Todo està en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladò de sitio, o porque otra se sentò como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeciò... Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todolo que se les fue agregando de tanto rodar por el rìo. de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raìces... Son antiquìsimas y recientìsimas ... Viven en el fèretro escondido y en la flor apenas comenzada... Què bueno el idioma mio, què buena lengua heredamos de los conquistadores torvos... Estos andaban a las zancadas por las tremandas cordilleras, por las Amèricas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maiz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca màs se ha visto en el mundo... Todo se lo trabavan , con religiones, piràmides, tribus , idolatrìas iguales a las que ellos traìan en sus grandes bolsas... Por dònde pasaban quedaba arrasada la tierra... Pero a los bàrbaros se le caìan de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquì, resplandecientes... el idioma. Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos dejaron el oro. Se lo llevaron todo y nos dejaron todo... Nos dejaron las palabras.
Pablo Neruda.

apocalyptica; fade to black

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Octavio Paz, Poesia

La poesìa es conocimiento, salvacion,poder abandono. Operaciòn capaz de cambiar al mundo, la actividad poètica es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un mètodo de liberacion interior. La poesia revela este mundo , crea oto. Pan de los elegidos; alimento maldito. Aìsla; une .
Invitacion al viaje; regreso a la tierra natal.Inspiracion, repiracion, ejercicio muscular. Plegaria al vacio, dìalogo con la ausencia: el tedio, la angustia, y la desesperacion, la alimentan. Oracion , letanìa , epifanìa , presencia. Exorcismo, conjuro , magia. Sublimacion compensaciòn,condensaciòn del inconsciente. Expresiòn històrica d razas, naciones, clases. Niega a la historia: en su seno se resuelven todos los conflictos objetivos y el hombre adquiere al conicente se ser algo màs que trànsito. Experiencia; senitimiento, emocion, intuiciòn , pensamiento no-dirigido . Hija del azar ;fruto del càlculo. Arte de hablar en una forma superior; lenguaje primitivo. Obedencia a las reglas; creaciòn de otras. Imitacion de los antiguos , copia de lo real, copia de la copia de la Idea. Locura , èxtasis , logos. Regreso a la infancia, coito , nostalgia del paraìso, del infierno, del limbo. Juego , trabajo, actividad ascètica. Confesiòn. Experiencia innata. Visiòn mùsica, sìmbolo, Analogìa: el poema es un caracol en donde resuena la mùsica del mundo y metros y rimas no son sino correspondencias, ecos , de la armonìa universal. Enseñanza , moral , ejemplo, revelacionnn, danza; diàlogo , monòlogo .Voz del pueblo, lengua de los escogidos, palabra del solitario. Pura e impura , sagrada , maldita, popular y minoritaria colectiva y personal, desnu y vestida, hablada, pintada, escrita , ostenta todos los rostros pero hay quien afierma que posee ninguno, el poema es una careta que oculta el vacìo, prueba hermosa de la superflua grandeza de toda obra humana.
Octavio Paz

Cazuza, Todo amor que houver nessa vida

Cazuza, Todo o Amor que Houver Nessa Vida

Eu quero a sorte de um amor tranqüilo
Com sabor de fruta mordida
Nós na batida, no embalo da rede
Matando a sede na saliva

Ser teu pão, ser tua comida
Todo amor que houver nessa vida
E algum trocado pra dar garantia

E ser artista no nosso convívio
Pelo inferno e céu de todo dia
Pra poesia que a gente não vive
Transformar o tédio em melodia

Ser teu pão, ser tua comida
Todo amor que houver nessa vida
E algum veneno antimonotonia

E se eu achar a tua fonte escondida
Te alcanço em cheio, o mel e a ferida
E o corpo inteiro como um furacão
Boca, nuca, mão e a tua mente não

Ser teu pão, ser tua comida
Todo amor que houver nessa vida
E algum remédio que me dê alegria
Cazuza

Onetti, Tan triste como ella

Querida tan triste:

Comprendo, a pesar de ligaduras indecibles e innumerables, que
llegó el momento de agradecernos la intimidad de los últimos
meses y decirnos adiós. Todas las ventajas serán tuyas.
Creo que nunca nos entendimos de veras; acepto mi culpa,
la responsabilidad y el fracaso. Intento excusarme -
sólo para nosotros, claro- invocando la dificultad que impone
navegar entre dos aguas durante X páginas. Acepto
también, como merecidos, los momentos dichosos.
En todo caso, perdón. Nunca miré de frente tu cara, nunca te mostré la mía.
J.C.O.

Años atrás, que podían ser muchos o mezclarse con el ayer en los escasos momentos de felicidad, ella había estado en la habitación del hombre. Un dormitorio imaginable, un cuarto de baño en ruinas y desaseado, un ascensor trémulo; sólo eso recordaba de la casa. Fue antes del matrimonio, pocos meses antes. Quería ir, deseaba que ocurriera cualquier cosa -la más brutal, la más anémica y decepcionante-, cualquier cosa útil para su soledad y su ignorancia. No pensaba en el futuro y se sentía capaz de negarlo. Pero un miedo que nada tenía que ver con el dolor antiguo la obligó a decir no, a defenderse con las manos y la rigidez de los muslos. Sólo obtuvo, aceptó, el sabor del hombre manchado por el sol y la playa. Soñó, al amanecer, ya separada y lejos, que caminaba sola en una noche que podía haber sido otra, casi desnuda con su corto camisón, cargando una valija vacía. Estaba condenada a la desesperación y arrastraba los pies descalzos por calles arboladas y desiertas, lentamente, con el cuerpo erguido, casi desafiante. El desengaño, la tristeza, al decir que sí a la muerte, sólo podían soportarse porque, a capricho, el gusto del hombre renacía en su garganta en cada bocacalle que ella lo pedía y ordenaba. Los pasos doloridos se iban haciendo lentos hasta la quietud. Entonces, a medias desnuda, rodeada por la sombra, el simulacro del silencio, alguna pareja lejana de faroles, se detenía para absorber ruidosa el aire. Cargada con la valija sin peso, saboreaba el recuerdo y continuaba caminando de regreso. De pronto vio la enorme luna que se alzaba entre el caserío gris, negro y sucio; era más plateada a cada paso y disolvía velozmente los bordes sanguinolentos que la habían sostenido. Paso a paso, comprendió que no avanzaba con la valija hacia ningún destino, ninguna cama, ninguna habitación. La luna ya era monstruosa. Casi desnuda, con el cuerpo recto y los pequeños senos horadando la noche, siguió marchando para hundirse en la luna desmesurada que continuaba creciendo. El hombre estaba más flaco cada día y sus ojos grises perdían color, aguándose, lejos ya de la curiosidad y la súplica. Nunca se le había ocurrido llorar y los años, treinta y dos, le enseñaron, por lo menos, la inutilidad de todo abandono, de toda esperanza de comprensión. La miraba sin franqueza ni mentira todas las mañanas, por encima de la poblada, renga mesa del desayuno que había instalado en la cocina para la felicidad del verano. Tal vez no fuera totalmente suya la culpa, tal vez resulte inútil tratar de saber quién la tuvo, quién la sigue teniendo. A escondidas ella le miraba los ojos. Si puede darse el nombre de mirada a la cautela, al relámpago frío, a su cálculo. Los ojos del hombre, sin delatarse, se hacían más grandes y claros, cada vez, cada mañana. Pero él no trataba de esconderlos; sólo quería desviar, sin grosería, lo que los ojos estaban condenados a preguntar y decir. Tenía entonces treinta y dos años y se iba extendiendo, desde las nueve hasta las cinco, a través de oficinas de un local enorme. Amaba el dinero, siempre que fuera mucho, así como otros hombres se sienten atraídos por mujeres altas y gordas, tolerando que sean viejas, sin importarles. Creía también en la felicidad de los fatigosos fines de semana, en la salud que descendía para todos desde el cielo, en el aire libre. Juan Carlos Onetti para leer el cuento completo : /www.lamaquinadeltiempo.com/prosas/onetti02.htm