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viernes, 31 de diciembre de 2010

Pidamos lo imposible, para que se haga posible

Este blog es una especie de chistera, o cartera de mujer, (dònde guardo lo que amo, me conmueve, me fascina,  me provoca .Cosas dònde encuentro Magia ) por supuesto aqui tambièn hay humor, los que me conocen personalmente saben que esto es imprescindible) y tambièn hay una postura en el mundo, no sè si la correcta, o incorrecta, pero sì la propia, (hay hechos en los cuales el silencio se me hace difìcil) . Quise compartirlo , algunos lo disfrutaran otros seguiran al blog siguiente y està bien que asì sea.
Gracias por acompañarme , por participar.Ojalà los seguidores crezcan ( corran la bolilla entre  sus amigos asi somos màs nutrièndonos entre todos  cada dìa.
.


Pidamos lo imposible para el año que comienza,sea posible .
Soñemos  cosas bellas, comprometàmonos poniendo
todo nuestro ser en cada acto;Acordèmonos que para cambiar las cosas
hay que hacer cosas
Les deseo lo mejor , lo màximo

Abrazos Klimteanos o Chagalescos (elijan)

Marìa 
 (la inquieta y curiosa )




jueves, 30 de diciembre de 2010

Alexandro Baricco, Seda (fragmento)

" Permanece así, te quiero mirar, yo te he mirado tanto pero no eras para mí, ahora eres para mí, no te acerques, te lo ruego, quédate como estás, tenemos una noche para nosotros, y quiero mirarte, nunca te había visto así, tu cuerpo para mí, tu piel, cierra los ojos y acaríciate, te lo ruego, no abras los ojos si puedes, y acaríciate, son tan bellas tus manos, las he soñado tanto que ahora las quiero ver, me gusta verlas sobre tu piel, así, sigue, te lo ruego, no abras los ojos, yo estoy aquí, nadie nos puede ver y yo estoy cerca de ti, acaríciate señor amado mío, acaricia tu sexo, te lo ruego despacio, es bella tu mano sobre tu sexo, no te detengas, me gusta mirarla y mirarte, señor amado mío, no abras los ojos, no todavía, no debes tener miedo estoy cerca de ti, ¿me oyes?, estoy aquí, puedo rozarte, y esta seda, ¿la sientes?, es la seda de mi vestido, no abras los ojos y tendrás mi piel, tendrás mis labios, cuando te toque por primera vez será con mis labios, tú no sabrás dónde, en cierto momento sentirás el calor de mis labios, encima, no puedes saber dónde si no abres los ojos, no los abras, sentirás mi boca donde no sabes, de improviso, tal vez sea en tus ojos, apoyaré mi boca sobre los párpados y las cejas, sentirás el calor entrar en tu cabeza, y mis labios en tus ojos, dentro, o tal vez sea sobre tu sexo, apoyaré mis labios allí y los abriré bajando poco a poco, dejaré que tu sexo cierre a medias mi boca, entrando entre mis labios, y empujando mi lengua, mi saliva bajará por tu piel hasta tu mano, mi beso y tu mano, uno dentro de la otra, sobre tu sexo, hasta que al final te bese en el corazón, porque te quiero, morderé la piel que late sobre tu corazón, porque te quiero, y con el corazón entre mis labios tú serás mío, de verdad, con mi boca en tu corazón tú serás mío, para siempre, y si no me crees abre los ojos señor amado mío y mírame, soy yo, quién podrá borrar jamás este instante que pasa, y este mi cuerpo sin más seda, tus manos que lo tocan, tus ojos que lo miran, tus dedos en mi sexo, tu lengua sobre mis labios, tú que resbalas debajo de mí, tomas mis flancos, me levantas, me dejas deslizar sobre tu sexo, despacio, quién podrá borrar esto, tú dentro de mí moviéndote con lentitud, tus manos sobre mi rostro, tus dedos en mi boca, el placer en tus ojos, tu voz, te mueves con lentitud, pero hasta hacerme daño, mi placer, mi voz, mi cuerpo sobre el tuyo, tu espalda que me levanta, tus brazos que no me dejan ir, los golpes dentro de mí, es dulce violencia, veo tus ojos buscar en los míos, quieren saber hasta dónde hacerme daño, hasta donde tú quieras, señor amado mío, no hay fin, no finalizará, ¿lo ves?, nadie podrá cancelar este instante que pasa, para siempre echarás la cabeza hacia atrás, gritando, para siempre cerraré los ojos soltando las lágrimas de mis ojos, mi voz dentro de la tuya, tu violencia teniéndome apretada, ya no hay tiempo para huir ni fuerza para resistir, tenía que ser este instante, y este instante es, créeme, señor amado mío, este instante será, de ahora en adelante, será, hasta el fin. "
Alexandro Baricco  
 Pintura Janto Garrucho.

Oda a un hombre sencillo

Pablo Neruda , oda al hombre sencillo

Voy a contarte en secreto
quién soy yo,
así, en voz alta,
me dirás quién eres
(quiero saber quién eres)
cuánto ganas, en qué taller trabajas,
en qué mina,
en qué farmacia,
tengo una obligación
terrible
y es saberlo,
saberlo todo:
día y noche saber cómo te llamas,
ése es mi oficio,
conocer una vida
no es bastante
ni conocer
todas las vidas
es necesario,
verás,
hay que desentrañar,
rascar a fondo
y como en una tela
las líneas ocultaron,
con el color, la trama
del tejido,
yo borro los colores
y busco hasta encontrar
el tejido profundo,
así también encuentro
la unidad de los hombres,
y en el pan busco
más allá de la forma.
Me gusta el pan,
lo muerdo,
y entonces
veo el trigo,
los trigales tempranos,
la verde forma
de la primavera,
las raíces, el agua,
por eso
más allá del pan,
veo la tierra,
la unidad de la tierra,
el agua,
el hombre,
y así todo lo pruebo
buscándote
en todo,
ando, nado, navego,
hasta encontrarte,
y entonces te pregunto
cómo te llamas,
calle y número,
para que tú recibas
mis cartas,
para que yo te diga
quién soy y cuánto gano,
dónde vivo,
y cómo era mi padre.


Ves tú qué simple soy,
qué simple eres,
no se trata
de nada complicado.
Yo trabajo contigo,
tú vives, vas y vienes
de un lado a otro,
es muy sencillo,
eres la vida,
eres tan transparente
como el agua,
y así soy yo,
mi obligación es ésa:
ser transparente,
cada día
me educo,
cada día me peino
pensando como piensas,
y ando
como tú andas,
como, como tú comes,
tengo en mis brazos
a mi amor
como a tu novia tú,
y entonces
cuando esto
está probado,
cuando somos iguales,
escribo,
escribo con tu vida
y con la mía,
con tu amor y los míos,
con todos tus dolores
y entonces
ya somos diferentes
porque, mi mano
en tu hombro,
como viejos amigos
te digo en las orejas:
no sufras,
ya llega el día,
ven, ven conmigo,
ven con todos
los que a ti se parecen,
los más sencillos.
Ven, no sufras,
ven conmigo,
porque aunque
no lo sepas,
eso yo sí lo sé:
yo sé hacia dónde vamos,
y es ésta la palabra:
no sufras
porque ganaremos,
ganaremos nosotros,
los más sencillos
ganaremos,
aunque tú no lo creas,
ganaremos.
Pablo Neruda 

Cesar Vallejo, Piedra negra, sobre piedra blanca


Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...
Cèsar Vallejo 

Carlos, Indio , Solari, No es dios todo lo que reluce

Carlos Indio Solari, No es dios todo lo que reluce

Hay una luz...en esa cruz..
la luz que los ciegos ven!
que hiere nuestros ojos,en un
lujo fugaz
y no deja mirar!,y no hay alivio
sonrien todo el tiempo y se hacen ver

por lo felices que estan de sonreir

Hay un ladron en esa cruz
a tu
alma..eternidad!!!

Y antes estas costas ciegas,
jugando al mercadet..
que
rien en estafa, sin pestaniar!!

Algo deben,caminos que pagas
ah rebuscar
feliz!, jodiendo suflatias!!
Esa otra cruz,me toca a mi,
y aquella estrella, es mi
luz!

Hay una luz en esa cruz
la luz que los ciegos ven
el cielo esta
teñido, y el infierno se dio
lluvia destroza amor, salva mi vida!!!

besame
justo antes por favor,
dejen mis ojos se cierren al final,

Hay una luz en
esa cruz,
la luz que los locos ven,

Voy a bailar llorando,sobre mi propio
huesos
voy a cambiar mi estrella cantando!
Nunca se sabe,puede suceder
¡Que
la vida no termine nunca mas!

Y esa otra cruz,que tocas vos,
hace como que
no estoy
Carlos Indio Solari

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Pearl Jam, indifference (impresionante!!!!!)

Julio Cortàzar, para leer en forma interrogativa

Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amàs
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caìda la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazòn
habìa que tirarlos
habìa que llorarlos
habìa que inventarlos otra vez.
Julio Cortàzar

Charles Bukowski; el pàjaro azul

Hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?

Charles Bukowski

martes, 28 de diciembre de 2010

U2, Quien cabalgarà tus caballos salvajes

Carlos Drumond de Andrade, No lo hagas

Carlos, fácil, amor
es lo que ves:
hoy un beso, mañana nada,
y el siguiente día es Domingo
y por Lunes, quién sabe
qué sucederá.
Tonto, deberías resistir
o matarte, aún.
No lo hagas, Oh, no lo hagas.
Guárdalo todo para
la fiesta de bodas, nadie sabe
cuando vendrá,
o aún si.
Amor, Carlos, hijo de la Tierra,
pasaría la noche contigo
y, vencidas tus hesitaciones,
dentro crecería una maravillosa barahúnda:
rezos
estéreo
santos bendiciéndolos
avisos para las mejores marcas de jabón,
una barahúnda nadie sabe
de dónde, qué por.
ún caminas
elancólico, vertical.
eres la palmera, eres el grito
que nadie escuchó en el cine
y las luces se apagaron.
Amor en la oscuridad -no- amor por día
es siempre triste, Carlos, mi nijo,
pero no le vayas a contar a nadie,
ellos no saben y no tienen que
Carlos Drumond de Andrade 

Josè Clemente Orozco, murales

lunes, 27 de diciembre de 2010

Jorge Luis Borges, el Zahir

En Buenos Aires el Zahir es una moneda común de veinte centavos; marcas de navaja o de cortaplumas rayan las letras N T y el número dos; 1929 es la fecha grabada en el anverso. (En Guzerat, a fines del siglo XVIII, un tigre fue Zahir; en Java, un ciego de la mezquita de Surakarta, a quien lapidaron los fieles; en Persia, un astrolabio que Nadir Shah hizo arrojar al fondo del mar; en las prisiones de Mahdí, hacia 1892, una pequeña brújula que Rudolf Carl von Slatin tocó, envuelta en un jirón de turbante; en la aljarra de Córdoba, según Zotenberg, una veta en el mármol de uno de los mil doscientos pilares; en la judería de Tetuán, el fondo de un pozo.) Hoy es el trece de noviembre; el día siete de junio, a la madrugada llegó a mis manos el Zahir; no soy el que era entonces pero aún me es dado recordar; y acaso referir, lo ocurrido. Aún, siquiera parcialmente, soy Borges.

          El seis de junio murió Teodelina Villar. Sus retratos, hacia 1930, obstruían las revistas mundanas; esa plétora acaso contribuyó a que la juzgaran muy linda, aunque no todas las efigies apoyaran incondicionalmente esa hipótesis. Por lo demás, Teodelina Villar se preocupaba menos de la belleza que de la perfección. Los hebreos y los chinos codificaron todas las circunstancias humanas; en la Mishnah se lee que, iniciando el crepúsculo del sábado, un sastre no debe salir a la calle con una aguja; en el Libro de los Ritos que un huésped, al recibir la primera copa, debe tomar aire grave y al recibir la segunda, un aire respetuoso y feliz. Análogo, pero más minucioso, era el rigor que se exigía Teodelina Villar. Buscaba, como el adepto de Confucio o el talmudista, la irreprochable corrección de cada acto, pero su empeño era más admirable y más duro, porque las normas de su credo no eran eternas, sino que se plegaban a los azares de París o de Hollywood. Teodelina Villar se mostraba en lugares ortodoxos, a la hora ortodoxa, con atributos ortodoxos, con desgano ortodoxo, pero el desgano, los atributos, la hora los lugares caducaban casi inmediatamente y servirían (en boca de Teodelina Villar) para definición de lo cursi. Buscaba lo absoluto, como Flaubert, pero lo absoluto en lo momentáneo. Su vida era ejemplar y, sin embargo, la roía sin tregua una desesperación interior. Ensayaba continuas metamorfosis, como para huir de sí misma; el color de su pelo y las formas de su peinado eran famosamente inestables. También cambiaban la sonrisa, la tez, el sesgo de los ojos. Desde 1932, fue estudiosamente delgada... La guerra le dio mucho qu epensar. Ocupado París por los alemanes ¿cómo seguir la moda? Un extranjero de quien ella siempre había desconfiado se permitió abusar de su buena fe para venderle una porción de sombreros cilíndricos; al año, se propaló que esos adefesios nunca se habían llevado en París y por consiguiente no eran sombreros, sino arbitrarios y desautorizados caprichos. Las desgracias no vienen solas; el doctor Villar tuvo que mudarse a la calle Aráoz y el retrato de su hija decoró anuncios de cremas y de automóviles. (¡Las cremas que harto se aplicaba, los automóviles que ya no poseía!) Ésta sabía que el buen ejercicio de su arte exigía una gran fortuna; prefirió retirarse a claudicar. Además, le dolía competir con chicuelas insustanciales. El siniestro departamento de Aráoz resultó demasiado oneroso; el seis de junio, Teodelina Villar cometió el solecismo de morir en pleno Barrio Sur. ¿Confesaré que, movido por la más sincera de las pasiones argentinas, el esnobismo, yo estaba enamorado de ella y que su muerte me afectó hasta las lágrimas? Quizá ya lo haya sospechado el lector. ...
Jorge Luis Borges
para leer el cuento completo : 
www.clubsangines.es/cultural/mnuliterario.html

Steve Vai, For the love of God

Pablo Neruda, oda a la crìtica

Yo escribí cinco versos:
uno verde,
otro era un pan redondo,
el tercero una casa levantándose,
el cuarto era un anillo,
el quinto verso era
corto como un relámpago
y al escribirlo
me dejó en la razón su quemadura.
Y bien, los hombres,
las mujeres,
vinieron y tomaron
la sencilla materia,
brizna, viento, fulgor, barro, madera
y con tan poca cosa
construyeron paredes, pisos, sueños.
En una línea de mi poesía
secaron ropa al viento.
Comieron
mis palabras,
las guardaron
junto a la cabecera,
vivieron con un verso,
con la luz que salió de mi costado.
Entonces
llegó un crítico mudo
y otro lleno de lenguas,
y otros, otros llegaron
ciegos o llenos de ojos,
elegantes algunos
como claveles con zapatos rojos,
otros estrictamente
vestidos de cadáveres,
algunos partidarios
del rey y su elevada monarquía,
otros se habían
enredado en la frente
de Marx y pataleaban en su barba,
otros eran ingleses,
y entre todos
se lanzaron
con dientes y cuchillos,
con diccionarios y otras armas negras,
con citas respetables,
se lanzaron
a disputar mi pobre poesía
a las sencillas gentes
que la amaban:
y la hicieron embudos,
la enrollaron,
la sujetaron con cien alfileres,
la cubrieron con polvo de esqueleto,
la llenaron de tinta,
la escupieron con suave
benignidad de gatos,
la destinaron a envolver relojes,
la protegieron y la condenaron,
le arrimaron petróleo,
le dedicaron húmedos tratados,
la cocieron con leche,
le agregaron pequeñas piedrecitas,
fueron borrándole vocales,
fueron matándole
sílabas y suspiros,
la arrugaron e hicieron
un pequeño paquete
que destinaron cuidadosamente
a sus desvanes, a sus cementerios,
luego
se retiraron uno a uno
enfurecidos hasta la locura
porque no fue bastante
popular para ellos
o impregnados de dulce menosprecio
por mi ordinaria falta de tinieblas
se retiraron
todos
y entonces,
otra vez,
junto a mi poesía
volvieron a vivir
mujeres y hombres,
de nuevo hicieron fuego,
construyeron casas,
comieron pan,
se repartieron la luz
y en el amor unieron
relámpago y anillo.
Y ahora,
perdonadme, señores,
que interrumpa este cuento
que les estoy contando
y me vaya a vivir
para siempre
con la gente sencilla.
Pablo Neruda

domingo, 26 de diciembre de 2010

Marc Chagall

Paco Urondo,


Oigo tu paso que se acerca o se
despide; revolcar la sangre, el odio; conocer,
reconocernos. Saber para qué sirven
los fracasos, las victorias del amor. Dejar
que a tu rincón se siente quien no debe sentarse.

Sin poder iluminarte; embarazada, sepultada,
mejor que valga la pena, que todo salga bien. Perdón
y desconfianza: tu pesado calor
es una muela de reproches
y agradecimientos y ternuras y miedos.

Rastro luminoso y cálido, perdido
para encontrarme. Rastro de la verdad que alcanzo
a tocar, rescatado por mi flagrancia vacilante, hirviendo
de terror. Rostro que levantamos para destrozar.

De una punta a la otra de la verdad,
voy a levantar tu nombre, como si fuera mi brazo derecho.
Paco Urondo  

Juan Carlos Baglietto, prìncipe del manicomio

Juan Carlos Baglieto , Principe del manicomio

Soy el rey
de la charca más sudaca
comprendí que no se ataca
la mano que da’ e comer
me contaron
me bajaron de la rama
me marearon en la cama
de este barco japonés,
y en un hueco
de electrodo y pis de gato
desayuno, asesinatos
con fondo de Luis Miguel
me nombraron
príncipe del manicomio
de tanto ver al demonio
en la borra del café.

Por eso amor te pido , no me olvides.

Siempre creímos
que lo cerca estaba lejos
que lo blanco del espejo
era polvo del común
activistas
para un mundo estrafalario
marionetas sin salario
manejadas al tun-tunhoy soy héroe
de un electro medicado
un cobayo transtornado
por la granza del doctór
tanto tiempo
abonado a este abismo
me hice guía de turismo
recorriendo el pabellón.

Por eso amor te pido, no me olvides.

Por la noche
desvelados enfermeros
me dicen “sos el primero
que se va a tomar el tren”,
y te escribo
en papel de medicamento
antes de que me haga efecto
la redonda que tome
ya es de noche
las estrellas en el frasco
sobre el hospital carrasco
simulan amanecer
y te escribo
calladito y tan contento
hoy por fin al fin recuerdo
tu nombre que olvidé.

Por eso amor te pido, no me olvides
por eso amor te pido
querida Inés
por eso amor te pido
Ester
por eso amor te pido
Grisel
por eso amor te pido
Mariel
por eso amor te pido
Raquel
por eso amor te pido
como te llames,
yo grabé nombres que quiero
yo grabé nombres que quiero.

Por eso amor te pido...

Oliverio Girondo, Cansancio

Y de los replanteos
y recontradicciones
y reconsentimientos sin o con sentimiento cansado
y de los repropósitos
y de los reademanes y rediálogos idénticamente bostezables
y del revés y del derecho
y de las vueltas y revueltas y las marañas y recámaras y remembranzas y remembranas de pegajosísimos labios
y de lo insípido y lo sípido de lo remucho y lo repoco y lo remenos
recansado de los recodos y repliegues y recovecos y refrotes de lo remanoseado y relamido hasta en sus más recónditos reductos
repletamente cansado de tanto retanteo y remasaje
y treta terca en tetas
y recomienzo erecto
y reconcubitedio
y reconcubicórneo sin remedio
y tara vana en ansia de alta resonancia
y rato apenas nato ya árido tardo graso dromedario
y poro loco
y parco espasmo enano
y monstruo torvo sorbo del malogro y de lo pornodrástico
cansado hasta el estrabismo mismo de los huesos
de tanto error errante
y queja quena
y desatino tísico
y ufano urbano bípedo hidefalo
escombro caminante
por vicio y sino y tipo y líbido y oficio
recansadísimo
de tanta tanta estanca remetáfora de la náusea
y de la revirgísima inocencia
y de los instintitos perversitos
y de las ideítas reputitas
y de las ideonas reputonas
y de los reflujos y resacas de las resecas circunstancias
desde qué mares padres
y lunares mareas de resonancias huecas
y madres playas cálidas de hastío de alas calmas
sempiternísimamente archicansado
en todos los sentidos y contrasentidos de lo instintivo o sensitivo tibio
remeditativo o remetafísico y reartístico típico
y de los intimísimos remimos y recaricias de la lengua
y de sus regastados páramos vocablos y reconjugaciones y recópulas
y sus remuertas reglas y necrópolis de reputrefactas palabras
simplemente cansado del cansancio
del harto tenso extenso entrenamiento al engusanamiento
y al silencio
Oliverio Girondo

Eddie Vedder and Jonnhy Deep

Eddie Vedder, Sociedad

Es un misterio para mí
Tenemos una codicia con la que estamos de acuerdo
Y crees que tienes que tener más de lo que necesitas
Hasta que no lo tengas todo no serás libre.

Sociedad, eres una loca especie
Espero que no estés sola sin mí…

Cuando quieres más de lo que tienes
Crees que necesitas…
Y cuando piensas más de lo que quieres
Tus pensamientos empiezan a sangrar
Creo que necesito encontrar un lugar más grande
Porque cuando tienes más de lo que crees
Necesitas más espacio.

Sociedad, eres una loca especie
Espero que no estés sola sin mí…
Sociedad, loca efectivamente
Espero que no estés sola sin mí…

Hay quienes piensan, más o menos, que menos es más
Pero si menos es más, ¿cómo sigues anotando?
Significa que por cada punto que hagas, tu nivel baja
Como si estuvieras empezando desde arriba
No puedes hacer eso…

Sociedad, eres una loca especie
Espero que no estés sola sin mí…
Sociedad, loca efectivamente
Espero que no estés sola sin mí…

Sociedad, ten misericordia de mí
Espero que no estés molesta si no estoy de acuerdo…
Sociedad, loca efectivamente
Espero que no estés sola sin mí…
Eddie Vedder
E

Jorge Curinao, mesa de luz

Salto del cuadro. Enciendo un cigarrillo.
Despliego mi pobreza sobre este caos. Nada me es ajeno.
Recuerdo los siglos de mi infancia: rezaba en voz alta.
Recojo cada una de mis sombras.

Soy negro y triste.

Me atormentan los espejos. No encuentro formas.
Me hieren los libros. No encuentro palabras.
Me duele la vida. No encuentro caminos.

Y muero
de muerte natural. 

Jorge Curinao 

Frank Zappa, la chica del autobus

¡Hola! Soy yo... la chica del autobús...
¿Recuerdas?
¿La última gira?
Bueno...
La información no es conocimiento,
el conocimiento no es sabiduría,
la sabiduría no es verdad,
la verdad no es belleza,
la belleza no es amor,
el amor no es música,
la música es LO MEJOR...
La sabiduría es el reino del Saber (que está extinguido).
La belleza es una corrupción fonética francesa
de un adorno de cuello
actualmente en resurgimiento.
Frank Zappa 

carta a papa noel

viernes, 24 de diciembre de 2010

The Ramones,

The Ramones, feliz navidad

Feliz Navidad, yo no quiero pelear esta noche con ...

Feliz Navidad, yo no quiero pelear esta noche
Feliz Navidad, yo no quiero pelear esta noche
Feliz Navidad, yo no quiero pelear esta noche contigo

¿Dónde está Santa Claus en su trineo? dime por qué es siempre así?
¿Dónde está Rudolph? donde se Blitzen, baby? Feliz Navidad, Feliz Navidad Feliz Feliz

Todos los niños están metidos en sus camas hadas del ciruelo de azúcar a bailar en la cabeza
la lucha contra la bola de nieve, es tan emocionante bebé

Te amo y me amas y esa es la forma en que tiene que ser
Te amé desde el inicio de Navidad causa "no es el momento para romper el corazón de cada uno
The Ramones 

Santa cantando greenday

Green day, caso de cesto

Tienes el tiempo
Para escucharme gimotear
Acerca de " nada " y de  " todo"
A la misma vez
Yo soy uno de ésos
Tontos melodramáticos
Neurótico hasta los huesos
No hay duda de eso

Algunas veces me doy a mi mismo escalofríos
Algunas veces mi mente juega trucos en mí
Y todo sigue sumándose
Creo que me estoy desmoronando
¿Solo estoy paranoico?
O solo estoy drogado

Fui con un psiquiatra
Para analizar mis sueños
Ella dijo que es la falta de sexo
Lo que me está bajando
Fui con una prostituta
Ella dijo que mi vida es aburrida
Así que paro mi gimoteo porque
La está bajando a ella

Algunas veces me doy a mi mismo escalofríos
Algunas veces mi mente juega trucos en mí
Y todo sigue sumándose
Creo que me estoy desmoronando
¿Solo estoy paranoico?
Uh,yuh,yuh,ya

Aferrándome al control
Así que mejor espero

Algunas veces me doy a mi mismo escalofríos
Algunas veces mi mente juega trucos en mí
Y todo sigue sumándose
Creo que me estoy desmoronando
¿Solo estoy paranoico?
O solo estoy drogado
Green day

jueves, 23 de diciembre de 2010

Carlos Varela

Carlos Varela, una palabra

Una palabra no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo
igual que el viento esconde el agua
como las flores que esconden lodo

Una mirada no dice nada
y al mismo tiempo lo dice todo
como la lluvia sobre tu cara
o el viejo mapa de algun tesoro

Como la lluvia sobre tu cara
o el viejo mapa de algun tesoro

Una verdad no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo
como una hoguera que no se apaga
como una piedra que nace polvo

Si un dia me faltas no sere nada
y al mismo tiempo lo sere todo
porque en tus ojos estan mis alas
y esta la orilla donde me ahogo

Porque en tus ojos estan mis alas
y esta la orilla donde me ahogo 
Carlos Varela  

Juan Gelman, Gotan

Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus
manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.

Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por la última vez.
Juan Gelman
dibujo: Martìn Garello 

miércoles, 22 de diciembre de 2010

One Love

Bob Marley, Un amor

UN AMOR, UN CORAZÓN
UNÁMONOS Y SINTÁMONOS BIEN
ESCUCHA A LOS NIÑOS GRITAR (UN AMOR)
ESCUCHA A LOS NIÑOS GRITAR (UN CORAZÓN)
DICIENDO "DA GRACIAS Y ALABA AL SEÑOR Y ME SENTIRÉ BIEN"
DICIENDO "UNÁMONOS Y SINTÁMONOS BIEN" WO WO-WO WO-WO

DEJA PASAR TODOS SUS SUCIOS COMENTARIOS (UN AMOR)
HAY UNA PREGUNTA QUE REALMENTE ME GUSTARÍA PREGUNTAR (UN CORAZÓN)
¿HAY UN LUGAR PARA EL PECADOR SIN ESPERANZA?
¿QUIÉN HA HERIDO A TODA LA HUMANIDAD SÓLO PARA CONSERVAR SUS PROPIAS CREENCIAS?

UN AMOR, ¿Y QUÉ PASA CON EL ÚNICO CORAZÓN? UN CORAZÓN
¿QUÉ PASA CON...? UNÁMONOS Y SINTÁMONOS BIEN
COMO ERA AL PRINCIPIO (UN AMOR)
ASÍ DEBERÍA SER AL FINAL (UN CORAZÓN)
BIEN
DA GRACIAS AL SEÑOR Y ME SENTIRÉ BIEN
UNÁMONOS Y SINTÁMONOS BIEN
UNA COSA MÁS

UNÁMONOS PARA COMBATIR ESTE ARMAGEDDON SAGRADO (UN AMOR)
DE MODO QUE CUANDO EL HOMBRE LLEGUE NO HABRÁ NINGUNA CONDENA (UNA CANCIÓN)
TEN MISERICORDIA CON ESOS CUYAS OPORTUNIDADES SON POCAS
NO HAY LUGAR OCULTO PARA EL PADRE DE LA CREACIÓN

DICIENDO "UN AMOR, ¿Y QUÉ PASA CON EL ÚNICO CORAZÓN?" (UN CORAZÓN)
¿QUÉ PASA CON...? UNÁMONOS Y SINTÁMONOS BIEN
ESTOY SUPLICANDO A LA HUMANIDAD (UN AMOR)
OH, SEÑOR (UN AMOR) WO-OOH

DA GRACIAS AL SEÑOR Y ME SENTIRÉ BIEN
UNÁMONOS Y SINTÁMONOS BIEN
DA GRACIAS AL SEÑOR Y ME SENTIRÉ BIEN
UNÁMONOS Y SINTÁMONOS BIEN
BOB MARLEY  

Violencia Rivas y su hija la socìologa

Julio Cortazàr, la foto saliò movida

Un cronopio va a abrir la puerta de calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en vez de la llave encuentra los fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos estan donde la llave, puede suceder que encuentre la biiletera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del télefono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías. Así es que este cronopio se aflige horriblenrente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo esta algo ladeado lo que ve es el paraguero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para que. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y tambien las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber, no vaya a pasar que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de Samuel Smiles.
Julio Cortazar

Maria Elena Walsh , oraciòn a la justicia

Señora de ojos vendados
que estás en los tribunales
sin ver a los abogados,
baja de tus pedestales.
Quítate la venda y mira
Cuánta mentira.

Actualiza la balanza
y arremete con la espada
que sin tus buenos oficios
no somos nada.

Lávanos de sangre y tinta
resucita al inocente
y haz que los muertos entierren
el expediente.

Espanta a las aves negras
y aniquila a los gusanos
y que a tus plantas los hombres
se den la mano.

Ilumina al juez dormido,
apacigua toda guerra
y hazte reina para siempre
de nuestra tierra.

Señora de ojos vendados,
con la espada y la balanza
a los justos humillados
no les robes la esperanza.
Dales la razón y llora
porque ya es hora. 
Maria Elena Walsh 

martes, 21 de diciembre de 2010

Carlos Solari y Sumo,

Carlos Solari, Cùanto te pagan por izar la bandera ?

Somos el miedo de los gobiernos que mienten en nombre de la verdad.
El miedo del poder militar, económico y jurídico que impide la comunicación humana de pueblo a pueblo. Somos el miedo de la soberanía de los piratas del mundo que mutilan el estado de ánimo e impiden las emociones reveladoras.
Somos el miedo del poder de los déspotas que reside en mecanismos impersonales. El miedo de las estructuras burocráticas que desalientan las conductas exploratorias. El miedo de las grandes fortunas que se robaron de los derechos naturales.
El miedo de los centros de poder que amenazan con la destrucción total. El de esos varones sensatos y “prácticos” que desean dejar su huella en la historia y creen solamente en lo que pueden forzar y controlar. Somos el miedo de quienes nos adiestran a ser corteses cuando alguna institución nos pisotea.
El miedo de quienes temen a los cambios pues su status depende de la rutina y del tiempo de otras personas. El miedo de las tecnologías caprichosas que nos obligan a valorarlas adoptando siempre sus supuestos básicos.
Somos el viejísimo miedo agazapado en todos los rincones del Imperio y estamos encantados
¡encantados!.

Angel de los perdedores

Alì

"¿Por qué me piden ponerme un uniforme e ir a 10000 millas de casa y arrojar bombas y tirar balas a gente de piel oscura mientras los negros de Louisville son tratados como perros y se les niegan los derechos humanos más simples? No voy a ir a 10000 millas de aquí y dar la cara para ayudar a asesinar y quemar a otra pobre nación simplemente para continuar la dominación de los esclavistas blancos." (Declaraciones ante su negativa a ir a la Guerra de Vietnam)
Foto:  AP/Howard Greenberg Gallery

lunes, 20 de diciembre de 2010

Red Hot Chili Peppers,Snow

Red Hot Chili Peppers, Nieva ( hey oh)

He decidido que las cosas que he tratado
Eran en mi vida solo quedarme en la cima

Cuando me siento solo, ven a conseguir un poco más de conocimiento
Pero necesito más de mi mismo esta vez

Salte del camino al mar, al cielo
Y yo si creo en lo que confiamos

Cuando lo dejo ahí
Ven a tocarlo más
Toda mi vida para sacrificar

Oye, oh, escucha lo que digo, oh
Yo tengo tu
Oye oh, escucha lo que digo, oh

Cuando voy a saber que en serio no puedo ir
Al bien, una vez más, es tiempo de decidir

Cuando me esta matando
Cuando voy a ver de verdad
Todo lo que necesito para ver adentro

Me he dado cuenta que mejor no me voy
Antes de obtener mi oportunidad de montar

Cuando me esta matando
Que necesito de verdad
Todo lo que necesito para ver adentro

Oye oh,
Escucha lo que digo, oh
Vuelve, oye oh
Observa lo que digo, oh

Entre más observo, menos sé
Entre más me gusta dejarlo ir, oye oh


Profundo dentro de la cubierta de otra perfecta
Maravilla
Donde es, blanco como la nieve
Privadamente dividido por el mundo tan indeciso
Y no hay lugar para ir
Dentro debajo de la cubierta de otra perfecta maravilla
Donde es, blanco como la nieve
Corriendo a través de un campo donde todas mis huellas serán
Ocultadas, y no hay lugar al que ir

Cuando desciendes para corregir por un amigo
Todos los canales que se han roto

Ahora lo mencionas
Yo te voy a llamar
Solo para escucharte cantar

Salte del camino al mar, al cielo
Y yo si creo en lo que confiamos

Cuando lo dejo ahí
Ven a tocarlo más
Toda mi vida para sacrificar

Oye, oh
Oye, oh, escucha lo que digo, oh
Tengo tu
Oye, oh, escucha lo que digo, oh

Entre más observo, menos sé
Entre más me gusta dejarlo ir, oye oh


Yo digo, oye, oye, si, oh si
Dile a mi amor, ahora

Yo digo, oye, oye, si, oh si
Dile a mi amor, ahora



Yo digo, oye, oh, si, oh si
Dile a mi amor, ahora
Yo digo, oye, oh, si, oh si
Red Hot  Chili Peppers

Luis Gruss, vivir en la luna

Las sacerdotisas romanas eran hermosas porque se bañaban desnudas bajo la luna creciente. Johannes Kepler, el astrónomo de los sueños y las fugas, sostenía que la vida en nuestro satélite natural es más fértil que en la tierra. Y pensaba que si bien allí todo es de menor tamaño, al mismo tiempo resulta mucho más equilibrado. Hasta el cineasta Fritz Lang imaginó en 1929 a una mujer que camina sin miedo ni escafandra por una luna dulce y tierna. Por qué negarnos, entonces, a vivir allí. Durante años creímos que el escapismo es un vicio de diletantes, drogadictos y hombres sin fe. Fuimos educados en una conciencia extrema de lo real. Debíamos leer cinco diarios por día, escuchar la radio como posesos, hablar solamente de las cosas que se pueden tocar ­cuando muchas veces resulta más placentero tocarlas directamente y sin hablar- y no dilapidar nuestro precioso tiempo en inventar raras burbujas nuevas en el desierto de los ruidos. Pero ahora que la historia terminó, ahora que el mundo se ha transformado en un pequeño y maravilloso infierno, la idea de vivir en la luna puede ser la salvación que estábamos buscando. Derivar sin prisa por el mar de la tranquilidad, beber agua pura de los volcanes azules o hacer el amor a cualquier hora --aprovechando la complicidad del lado oscuro-- son sólo algunas de las actividades posibles. Allá no hay penas ni puñales. No hay órdenes que cumplir ni preguntas que contestar. Y encima no es preciso llevar nada. Corazón, deseo, alegría y besos es todo lo que hace falta en la luna para vivir.
Luis Gruss 

domingo, 19 de diciembre de 2010

Lugares comunes ,

Charles Bukowski, culminacion del dolor

Oigo incluso cómo ríen
las montañas
arriba y abajo de sus azules laderas
y abajo en el agua
los peces lloran
y toda el agua
son sus lágrimas.
oigo el agua
las noches que consumo bebiendo
y la tristeza se hace tan grande
que la oigo en mi reloj
se vuelve pomos en la cómoda
se vuelve papel sobre el suelo
se vuelve cazador
ticket de la lavandería
se vuelve
humo de cigarrillo
escalando un templo de oscuras enredaderas...
poco importa
poco amor
o poca vida
no es tan malo
lo que cuenta
es observar las paredes
yo nací para eso
nací para robar rosas de las avenidas de la muerte.
Charles Bukowski

Carlos, Indio Solari, todos a los botes (adelanto del nuevo disco)

Carlos, Indio Solari, todos a los botes

 Vamos! Y no se empujen,
ni pisoteen
que este temblor ya va a parar
no tengan miedo!!

Todos pronto a los botes
y no se asusten
que la marea ayudará
les pido que recen!!

Quien mueve asi los hilos
en los gobiernos
locos de gran intensidad
por las verdades que ocultan.

Todas nuestras historias
ya son sufrientes
se enturbian y quedan atras
nos quieren pacientes.

Todos esos colosos,
son tan golosos
que nos sentencian a flotar
en venenos siniestros.

sábado, 18 de diciembre de 2010

borges

· Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.

· Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.

· Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.

· La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.

· He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.

· Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.

· Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.

· Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.

· La duda es uno de los nombres de la inteligencia.

· El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto.

· Yo creo que habría que inventar un juego en el que nadie ganara.

Ben Harper, better way

Ben Harper, un camino mejor

Soy como una puesta de sol
que hace brillar mis propios huesos.
Me puedes llevar al límite
pero mi voluntad es de piedra.

Los tontos serán tontos
y los sabios serán sabios,
pero miraré a éste mundo
directamente a los ojos.

¿Cuan bueno puede ser un hombre
que no puede mantenerse firme en su postura?
¿Cuan bueno es un cínico
que no tiene un plan mejor para sí mismo?

La realidad es afilada
y me corta como un cuchillo.
Todas las personas que conozco
están luchando por su propia vida.

Saca tu cara de entre tus manos
y limpia tus ojos.
Tienes derecho a tus propios sueños
y que no te sean negados.

Creo en un camino mejor.
Ben Harper 

Italo Calvino, las ciudades y los ojos (4)

Al llegar a Fílides, te complaces en observar cuantos puentes distintos uno del otro atraviesan los canales: convexos, cubiertos, sobre pilastras, sobre barcas,colgantes, con parapetos calados; cuantas variedades de ventanas se asoman a las calles: en ajimez, moriscas, lanceoladas, ojivales, coronadas por lunetas o por rosetones; cuántas especies de pavimentos cubren el suelo: cantos rodados, lastrones,grava, baldosas blancas y azules. En cada uno de sus puntos la ciudad ofrecesorpresas a la vista: una mata de alcaparras que asoma por los muros de la fortaleza, las estatuas de tres reinas sobre una ménsula, una cúpula en forma de cebolla con tres cebollitas enhebradas en la aguja. “Feliz el que tiene todos los días a Fillide
delante de los ojos y no termina nunca de ver las cosas que contiene”, exclamas, con la pesadumbre de tener que dejar la ciudad después de haberla sólo rozado con la mirada. Te ocurre a veces que te detienes en Fílides y pasas allí el resto de tus días.
Pronto la ciudad se decolora ante tus ojos, se borran los rosetones, las estatuas sobre las ménsulas, las cúpulas. Como todos los habitantes de Fílides, sigues líneas en zigzag de una calle a la otra, distingues zonas de sol y zonas de sombra, aquí una puerta, allá una escalera, un banco donde puedes apoyar el cesto, una cuneta donde el pie tropieza si no te fijas. Todo el resto de la ciudad es invisible. Fílides es un espacio donde se trazan recorridos entre puntos suspendidos en el vacío, el camino más corto para llegar a la tienda de aquel comerciante evitando la ventanilla de aquel acreedor. Tus pasos persiguen no lo que se encuentra fuera de los ojos sino adentro, sepulto y borrado: si entre dos soportales uno sigue pareciéndote más alegre es
porque por el pasaba hace treinta años una muchacha de anchas mangas bordadas, o bien sólo porque recibe la luz a cierta hora, como aquel soportal que ya no recuerdas dónde estaba.
Millones de ojos se alzan hasta ventanas puentes alcaparras y es como si recorrieran una página en blanco. Muchas son las ciudades como Fílides que se sustraen a las miradas, salvo si las atrapas por sorpresa.
Italo Calvino

Caras en el arte

Pablo Neruda, oda a las cosas

Amo las cosas loca,
locamente.
Me gustan las tenazas,
las tijeras,
adoro
las tazas,
las argollas,
las soperas,
sin hablar, por supuesto,
del sombrero.

Amo
todas las cosas,
no sólo
las supremas,
sino
las
infinita-
mente
chicas,
el dedal,
las espuelas,
los platos,
los floreros.

Ay, alma mía,
hermoso
es el planeta,
lleno
de pipas
por la mano
conducidas
en el humo,
de llaves,
de saleros,
en fin,
todo
lo que se hizo
por la mano del hombre, toda cosa;
las curvas del zapato,
el tejido,
el nuevo nacimiento
del oro
sin la sangre,
los anteojos,
los clavos,
las escobas,
los relojes, las brújulas,
las monedas, la suave
suavidad de las sillas.

Ay cuántas
cosas
puras
ha construido
el hombre:
de lana,
de madera,
de cristal,
de cordeles,
mesas
maravillosas,
navíos, escaleras.

Amo
todas
las cosas,
un porque sean
ardientes
o fragantes,
sino porque
no sé,
porque
este océano es el tuyo,
es el mío:
los botones,
las ruedas,
los pequeños
tesoros
olvidados,
los abanicos en
cuyos plumajes
desvaneció el amor
sus azahares,
las copas, los cuchillos,
las tijeras,
todo tiene
en el mango, en el contorno,
la huella
de unos dedos,
de una remota mano
perdida
en lo más olvidado del olvido.

Yo voy por casas,
calles,
ascensores,
tocando cosas,
divisando objetos
que en secreto ambiciono:
uno porque repica,
otro porque
es tan suave
como la suavidad de una cadera,
otro por su color de agua profunda,
otro por su espesor de terciopelo.

Oh río
irrevocable
de las cosas,
no se dirá
que sólo
amé
los peces,
o las plantas de selva y de pradera,
que no sólo
amé
lo que salta, sube, sobrevive, suspira.
No es verdad:
muchas cosas
me lo dijeron todo.
No sólo me tocaron
o las tocó mi mano,
sino que acompañaron
de tal modo
mi existencia
que conmigo existieron
y fueron para mí tan existentes
que vivieron conmigo media vida
y morirán conmigo media muerte.
Pablo Neruda 

viernes, 17 de diciembre de 2010

Roger Waters, Amused to death

Eduardo Galeano, crònica de la ciudad de Rio

En lo alto de la noche de Río de Janeiro, luminoso, generoso, el Cristo del Corcovado extiende sus brazos. Bajo esos brazos encuentran amparo los nietos de los esclavos.
Una mujer descalza mira al Cristo, desde muy abajo, y señalándole el fulgor, muy tristemente dice:
Ya no va a estar. Me han dicho que lo van a sacar de aquí.
No te preocupes —le asegura una vecina—. No te preocupes: Él vuelve.
A muchos mata la policía, y a muchos más la economía. En la ciudad violenta, resuenan balazos y también tambores: los tambores, ansiosos de consuelo y de venganza, llaman a los dioses africanos. Cristo sólo no alcanza.
Eduardo Galeano 

Juan Carlos Onetti, balada del ausente

Entonces no me des un motivo por favor
No le des conciencia a la nostalgia,
La desesperación y el juego.
Pensarte y no verte
Sufrir en ti y no alzar mi grito
Rumiar a solas, gracias a ti, por mi culpa,
En lo único que puede ser
Enteramente pensado
Llamar sin voz porque Dios dispuso
Que si Él tiene compromisos
Si Dios mismo le impide contestar
Con dos dedos el saludo
Cotidiano, nocturno, inevitable
Es necesario aceptar la soledad,
Confortarse hermanado
Con el olor a perro, en esos días húmedos del sur,
En cualquier regreso
En cualquier hora cambiable del crepúsculo
Tu silencio
Y el paso indiferente de Dios que no ve ni saluda
Que no responde al sombrero enlutado
Golpeando las rodillas
Que teme a Dios y se preocupa
Por lo que opine, condene, rezongue, imponga.
No me des conciencia, grito, necesidad ni orden.
Estoy desnudo y lejos, lo que me dejaron
Giro hacia el mundo y su secreto de musgo,
Hacia la claridad dolorosa del mundo,
Desnudo, sólo, desarmado
bamboleo mi cuerpo enmagrecido
Tropiezo y avanzo
Me acerco tal vez a una frontera
A un odio inútil, a su creciente miseria
Y tampoco es consuelo
Esa dulce ilusión de paz y de combate
Porque la lejanía
No es ya, se disuelve en la espera
Graciosa, incomprensible, de ayudarme
A vivir y esperar.
Ningún otro país y para siempre.
Mi pie izquierdo en la barra de bronce
Fundido con ella.
El mozo que comprende, ayuda a esperar, cree lo que ignora.
Se aceptan todas las apuestas:
Eternidad, infierno, aventura, estupidez
Pero soy mayor
Ya ni siquiera creo,
En romper espejos
En la noche
Y lamerme la sangre de los dedos
Como si la hubiera traído desde allí
Como si la salobre mentira se espesara
Como si la sangre, pequeño dolor filoso,
Me aproximara a lo que resta vivo, blando y ágil.
Muerto por la distancia y el tiempo
Y yo la, lo pierdo, doy mi vida,
A cambio de vejeces y ambiciones ajenas
Cada día más antiguas, suciamente deseosas y extrañas.
Volver y no lo haré, dejar y no puedo.
Apoyar el zapato en el barrote de bronce
Y esperar sin prisa su vejez, su ajenidad, su diminuto no ser.
La paz y después, dichosamente, en seguida, nada.
Ahí estaré. El tiempo no tocará mi pelo, no inventará arrugas, no me inflará las mejillas
Ahí estaré esperando una cita imposible, un encuentro que no se cumplirá.
Juan Carlos Onetti