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jueves, 30 de septiembre de 2010
Antonia Paz Hèrnandez, sexo con el diablo
Iba prejuiciada. Los dos viajes anteriores no fueron gratos. Fueron a finales de los años 90, cuando yo empezaba en la fotografía. Esa vez me jodí de frío y, para colmo, me robaron, además de toquetearme varias veces en el apretujamiento. En esos años hacía calor en el día, por eso andaba con una camiseta. Mala idea lo de la camiseta. Me pellizcaron mis pechugas de limón no se cuántas veces. Dije que no iba a volver, pero la oferta fue generosa y creo que esta vez no la pasé del todo mal, insisto, nunca pensé que podía aguantar un pene tan hermoso, tan, digamos, grande y profundo, en mis comisuras húmedas. Me pongo nerviosa cuando pienso en esa cosa. Usted puede imaginar mi sonrisa. La pasé bien. Tengo un dossier de fotos íntimas. Fotos que valen mucho para mí, y para él. Las fotos de un diablo tiraneño follando.
Fue amable. De ahí partió todo. Dejó de bailar para recorgerme un bolsito. Tirité completa cuando me lo pasó. Sólo vi la máscara y unos ojos hermosos detrás. Ojos ovalados y de color verde. Sus manos eran grandes y fuertes. Su piel era morena, según comprobé unas horas más tarde, y sabía a pólvora. Lo lamí completo hasta sus tobillos duros, y él hizo lo mismo. Lo nuestro parecía un verano en medio del frío, del peor invierno que tuvo La Tirana. Tuvimos dos días en lo mismo. Después lo acompañé a pedirle perdón a La Chinita, la Virgen de los favores, por no haberle cumplido plenamente la manda. Culpa mía.
Después que me pasó el bolso, me quedé unos minutos observándolo, prendida, y seguí buscando otra diablada en la explanada del santuario. Eran más de las 18 horas y decidí beber un café. Cuando iba hacia un local medio asumagado, sentí su brazo sobre mi hombro. Me dijo, sin sacarse la máscara, que podríamos hacer buenas fotos juntos. Luego se presentó. Lorenzo Álvarez Titichoca. Repito ese nombre 10 veces como oración a la Virgen. Estuve con él una semana en Iquique, enamorada. Conocí a toda su familia, todos de la Diablada Hijos de María, en una calle con puras casas viejas y de madera. Nunca me gustó tanto La Tirana.
Antonia Paz Hèrnandez
para leer el cuento completo:/www.lanacion.cl/cuentos-eroticos-sexo-con-el-diablo/noticias/2010-08-07/190551.html
escultura: Guillaume Geefs
Ambroise Bierce, diccionario del diablo
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Peter Handke , las alas del deseo
andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente
y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño
no sabía que era niño
para él todo estaba animado,
y todas las almas eran una.
Cuando el niño era niño
no tenía opinión sobre nada,
no tenía ninguna costumbre
se sentaba en cuclillas,
tenía un remolino en el cabello
y no ponía caras cuando lo fotografiaban.
Cuando el niño era niño
era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué no allí?
¿Cuando empezó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol no es sólo un sueño?
Lo que veo oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo ante el mundo?
¿Existe de verdad el mal
y gente que en verdad son los malos?
¿Cómo puede ser que yo, el que yo soy,
no fuera antes de devenir; y que un día yo,
el que yo soy, no seré más ese que soy?
Peter Handke
martes, 28 de septiembre de 2010
Allen Ginsberg, Lamentacion del sin techo
Pero volví de Vietnam
Donde maté a un montón de caballeros vietnamitas
Algunas damas también
Y no pude soportar el dolor
Y de miedo cogí un hábito
Y pasé por la rehaz y estoy limpio
Pero no tengo lugar donde dormir
Y no sé qué hacer
Conmigo ahora mismo
Lo siento, amigo, no quise molestarte
Pero hace frío en la calle
Y mi corazón está enfermo solo
Y estoy limpio, pero mi vida es un desastre
Tercera Avenida
Y calle E. Houston
En el paso peatonal bajo el semáforo en rojo
Limpio tu parabrisas con un trapo sucio
lunes, 27 de septiembre de 2010
Nacido para ser salvaje
De cabeza a la autopista
Buscando la aventura
Y cualquier cosa que se cruce en tu camino
Cariño vamos a hacer que esto ocurra
Coge el mundo en un cariñoso abrazo
Dispara todas tus armas a una vez
Y explota en el espacio
Me gusta el humo y los relampagos
Truenos de metal pesado
Echando carreras con el viento
Y sintiendo que estoy debajo
Cariño vamos a hacer que esto ocurra
Coge el mundo en un cariñoso abrazo
Dispara todas tus armas a una vez
Y explota en el espacio
Como una verdad de niño
Hemos nacido, nacido para ser salvajes
Podemos escalar muy alto
Y nunca querer morir
Nacido para sersalvaje
Abelardo Castillo, la mamà de Ernesto
supe, pero el caso es que poco después se fue a vivir a El Tala, y, en todo
aquel verano, sólo volvimos a verlo una o dos veces. Costaba trabajo mirarlo de
frente. Era como si la idea que Julio nos había metido en la cabeza -porque la
idea fue de él, de Julio, y era una idea extraña, turbadora: sucia- nos hiciera
sentir culpables. No es que uno fuera puritano, no. A esa edad, y en un sitio
como aquél, nadie es puritano. Pero justamente por eso, porque no lo éramos,
porque no teníamos nada de puros o piadosos y al fin de cuentas nos parecíamos
bastante a casi todo el mundo, es que la idea tenía algo que turbaba. Cierta
cosa inconfesable, cruel. Atractiva. Sobre todo, atractiva.
Fue hace mucho. Todavía estaba el Alabama, aquella estación de servicio que
habían construido a la salida de la ciudad, sobre la ruta. El Alabama era una
especie de restorán inofensivo, inofensivo de día, al menos, pero que alrededor
de medianoche se transformaba en algo así como un rudimentario club nocturno.
Dejó de ser rudimentario cuando al turco se le ocurrió agregar unos cuartos en
el primer piso y traer mujeres. Una mujer trajo.
-¡No!
-Sí. Una mujer.
-¿De dónde la trajo?
Julio asumió esa actitud misteriosa, que tan bien conocíamos -porque él tenía un
particular virtuosismo de gestos, palabras, inflexiones que lo hacían raramente
notorio, y envidiable, como a un módico Brummel de provincias-, y luego, en voz
baja, preguntó:
-¿Por dónde anda Ernesto?
En el campo, dije yo. En los veranos Ernesto iba a pasar unas semanas a El Tala,
y esto venía sucediendo desde que el padre, a causa de aquello que pasó con la
mujer, ya no quiso regresar al pueblo. Yo dije en el campo, y después pregunté:
-¿Qué tiene que ver Ernesto? Julio sacó un cigarrillo. Sonreía.
-¿Saben quién es la mujer que trajo el turco?
Aníbal y yo nos miramos. Yo me acordaba ahora de la madre de Ernesto. Nadie
habló. Se había ido hacía cuatro años, con una de esas compañías teatrales que
recorren los pueblos; descocada, dijo esa vez mi abuela. Era una mujer linda.
Morena y amplia: yo me acordaba. Y no debía de ser muy mayor, quién sabe si
tendría cuarenta años.
cuadro: Ergon Schielle
domingo, 26 de septiembre de 2010
Stevie Ray Vaughan (Yo no me he ido y he perdido la fe en el amor)
he perdido la fe en el amor
el amor no se ha ido
no se ha ido y ha perdido la fe en mí
Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor
el amor no se ha ido
no se ha ido y ha perdido la fe en mí
Cada lágrima que he llorado
sólo se llevó mi miedo interior
Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor
Cada latido de mi corazón
palpita con alegría y no con dolor
Cada latido de mi corazón
palpita con alegría y no en vano
y a pesar de que esos
son recuerdos dolorosos
sólo me destrozaron
Yo simplemente había
perdido la fe en el amor
El pequeño Johnny Taylor nos contó
oh nos contó hace mucho tiempo
todo sobre el llanto de medianoche
todo eso del engaño y la mentira
¿Qué hay del precio que, oh
seguramente se pagará?
A todos aquellos que perdieron
la fe en el amor
seguro que al amor le llegará el día
No estoy perdiendo la fe en el amor
Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor
el amor no se ha ido
no se ha ido y ha perdido la fe en mí
Yo no me he ido y
he perdido la fe en el amor
el amor no se ha ido
no se ha ido y ha perdido la fe en mí
Cada vez que llore
el buen amor no me dejará en paz
no me dejará en paz
Steve Ray Vaughan
Caetano Veloso, Os quereres (los quereres)
Donde quieres descanso soy deseo,
y donde soy sólo deseo ya no quieres.
Y donde no quieres nada, nada falta,
y donde vuelas bien alta soy el suelo,
y donde pisas el suelo mi alma salta, y gana libertad en la amplitud...
Donde quieres familia soy loco, y donde quieres romántico, burgués.
Donde quieres Leblon soy Pernambuco,
y donde quieres eunuco, macho preñador.
Y donde quieres el sí es el no, tal vez,
donde ves yo no vislumbro la razón.
Donde quieres el lobo soy el hermano,
y donde quieres cowboy yo soy chino...
Ah, bruta flor del querer, ah, bruta flor, bruta flor...
Donde quieres el acto yo soy el espíritu,
y donde quieres ternura soy calentón
Donde quieres el libre decasílabo,
y donde buscas el ángel yo soy mujer.
Donde quieres placer soy lo que duele,
y donde quieres tortura, mansedumbre.
Donde quieres el hogar, revolución,
y donde quieres bandido yo soy el héroe...
Yo quería quererte y amar al amor,
construirnos una dulcísima prisión
y encontrar la más justa adecuación,
todo métrica y rima y nunca dolor...
Pero la vida es real y es al revés,
y mira sólo qué celada el amor me armó...
Y te quiero y no quieres como soy,
no te quiero y no quieres como es...
Ah, bruta flor del querer, ah, bruta flor, bruta flor...
Donde quieres comicio, flipper vídeo,
y donde quieres romance, rock'nroll.
Donde quieres la luna yo soy el sol,
donde la pura naturaleza, el insecticidio.
Y donde quieres misterio yo soy la luz,
donde quieres un rincón, el mundo entero.
Donde quieres cuaresma, febrero,
y donde quieres palmera yo soy obús...
Los quereres y los estares siempre
cerca de lo que en mí es de mí tan desigual.
Hazme quererte bien, quererte mal,
bien a tí, mal al querer así.
Infinitivamente personal, y yo queriendo quererte sin fin
y aprendiendo el total del querer que hay y no hay en mí...
Ah, bruta flor del querer, ah, bruta flor, bruta flor...
Julio Cortàzar, Rayuela, capìtulo 6
De acuerdo en que en ese terreno no lo estarían nunca, se citaban por ahí y casi siempre se encontraban. Los encuentros eran a veces tan increíbles que Oliveira se planteaba una vez más el problema de las probabilidades y le daba vueltas por todos lados, desconfiadamente. No podía ser que la Maga decidiera doblar en esa esquina de la rue de Vaugirard exactamente en el momento en que él, cinco cuadras más abajo, renunciaba a subir por la rue de Buci y se orientaba hacia la rue Monsieur le Prince sin razón alguna, dejándose llevar hasta distinguirla de golpe, parada delante de una vidriera, absorta en la contemplación de un mono embalsamado. Sentados en un café reconstruían minuciosamente los itinerarios, los bruscos cambios, procurando explicarlos telepáticamente, fracasando siempre, y sin embargo se habían encontrado en pleno laberinto de calles, casi siempre acababan por encontrarse y se reían como locos, seguros de un poder que los enriquecía. A Oliveira le fascinaban las sinrazones de la Maga, su tranquilo desprecio por los cálculos más elementales. Lo que para él había sido análisis de probabilidades, elección o simplemente confianza en la rabdomancia ambulatoria, se volvía para ella simple fatalidad. "¿Y si no me hubieras encontrado?", le preguntaba. "No sé, ya ves que estás aquí..." Inexplicablemente la respuesta invalidaba la pregunta, mostraba sus adocenados resortes lógicos. Después de eso Oliveira se sentía más capaz de luchar contra sus prejuicios bibliotecarios, y paradójicamente la Maga se rebelaba contra su desprecio hacia los conocimientos escolares. Así andaban, Punch and Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en cromo o en romanza sin palabras. Pero el amor, esa palabra...
sábado, 25 de septiembre de 2010
System Of A Down, Aèreos
somos uno en el río
y uno otra vez tras la caída
Nadando a través del vacío
oímos la palabra
nos perdemos a nosotros mismos
pero lo hallamos todo
Porque somos aquéllos
que quieren jugar
siempre quieres ir
pero nunca quieres quedarte
Y somos aquéllos
que quieren escoger
siempre quieres jugar
pero nunca quieres perder
Aéreos... en el cielo
cuando pierdes tu estrechez de miras
liberas tu vida
La vida es una catarata
bebemos del río
luego nos damos la vuelta
y levantamos nuestros muros
Nadando a través del vacío
oímos la palabra
nos perdemos a nosotros mismos
pero lo hallamos todo
Porque somos aquéllos
que quieren jugar
siempre quieres ir
pero nunca quieres quedarte
Y somos aquéllos
que quieren escoger
siempre quieres jugar
pero nunca quieres perder
Aéreos... en el cielo
cuando pierdes tu estrechez de miras
liberas tu vida
Aéreos... en las alturas
cuando liberas tus ojos
premio eterno
Aéreos... en el cielo
cuando pierdes tu estrechez de miras
liberas tu vida
Aéreos... en las alturas
cuando liberas tus ojos
premio eterno
Enrique Anderson Imbert, El leve Pedro (fragmento
-Oye -dijo a su mujer- me siento bien pero ¡no sé!, el cuerpo me parece... ausente. Estoy como si mis envolturas fueran a desprenderse dejándome el alma desnuda
-Languideces -le respondió su mujer.
-Tal vez.
Siguió recobrándose. Ya paseaba por el caserón, atendía el hambre de las gallinas y de los cerdos, dio una mano de pintura verde a la pajarera bulliciosa y aun se animó a hachar la leña y llevarla en carretilla hasta el galpón.
Según pasaban los días las carnes de Pedro perdían densidad. Algo muy raro le iba minando, socavando, vaciando el cuerpo. Se sentía con una ingravidez portentosa. Era la ingravidez de la chispa, de la burbuja y del globo. Le costaba muy poco saltar limpiamente la verja, trepar las escaleras de cinco en cinco, coger de un brinco la manzana alta.
-Te has mejorado tanto -observaba su mujer- que pareces un chiquillo acróbata.
Una mañana Pedro se asustó. Hasta entonces su agilidad le había preocupado, pero todo ocurría como Dios manda. Era extraordinario que, sin proponérselo, convirtiera la marcha de los humanos en una triunfal carrera en volandas sobre la quinta. Era extraordinario pero no milagroso. Lo milagroso apareció esa mañana.
Muy temprano fue al potrero. Caminaba con pasos contenidos porque ya sabía que en cuanto taconeara iría dando botes por el corral. Arremangó la camisa, acomodó un tronco, tomó el hacha y asestó el primer golpe. Entonces, rechazado por el impulso de su propio hachazo, Pedro levantó vuelo.
Prendido todavía del hacha, quedó un instante en suspensión levitando allá, a la altura de los techos; y luego bajó lentamente, bajó como un tenue vilano de cardo.
Acudió su mujer cuando Pedro ya había descendido y, con una palidez de muerte, temblaba agarrado a un rollizo tronco.
-¡Hebe! ¡Casi me caigo al cielo!
jueves, 23 de septiembre de 2010
SEX PISTOLS , no future (no hay futuro)
EL RÉGIMEN FASCISTA
TE HAN CONVERTIDO EN UN IDIOTA
UNA BOMBA H EN POTENCIA
DIOS SALVE A LA REINA
ELLA NO ES UN SER HUMANO
NO HAY FUTURO
EN EL SUEÑO DE INGLATERRA
QUE NO TE DIGAN LO QUE QUIERES
QUE NO TE DIGAN LO QUE NECESITAS
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA TÍ
DIOS SALVE A LA REINA
SABEMOS LO QUE DECIMOS, TIO
ADORAMOS A NUESTRA REINA
QUE DIOS LA SALVE
DIOS SALVE A LA REINA
PORQUE LOS TURISTAS SON DINERO
LA CABEZA DE NUESTRA PERSONAJE
NO ES LO QUE PARECE
OH, DIOS SALVE LA HISTORIA
DIOS SALVE TU LOCO DESFILE
OH, SEÑOR TEN PIEDAD
TODOS LOS CRÍMENES SE PAGAN
CUANDO NO HAY FUTURO
¿CÓMO PUEDE HABER PECADO?
SOMOS LAS FLORES EN EL CUBO DE LA BASURA
SOMOS EL VENENO DE TU MAQUINARIA HUMANA
SOMOS EL FUTURO, TU FUTURO
DIOS SALVE A LA REINA
SABEMOS LO QUE DECIMOS, TIO
ADORAMOS A NUESTRA REINA
QUE DIOS LA SALVE
DIOS SALVE A LA REINA
SABEMOS LO QUE DECIMOS, TIO
Y NO HAY FUTURO
EN EL SUEÑO DE INGLATERRA
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA TÍ
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA MÍ
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA TÍ
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO
NO HAY FUTURO PARA TÍ
NO HAY FUTURO, NO HAY FUTURO PARA TÍ
Rodolfo Walsh, ese hombre (fragmento )
El tenue sol madrileño quita de las rodillas la lluvia de París, funde la nieve de Praga.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Bob Dylan, golpeando las puertas del cielo
ya no puedo usarla más
está oscureciendo
demasiado oscuro para ver
siento que estoy llamando
a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Mama, entierra mis pistolas
ya no las puedo disparar más
Esa larga nube negra
está bajando siento que
estoy llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Llamando, llamando
llamando a las puertas del cielo
Bob Dylan
martes, 21 de septiembre de 2010
Yanco Gonzalez, triangulo
Frederick Seidel, homenaje a Pessoa
Pensé que podría ser amado,
Pero no fui amado.
No fui amado por la única razón que importa -
No podía ser.
Me desabotoné los guantes blancos y me los saqué.
Dejé de lado mi bastón con empuñadura de oro.
Levanté esta pluma...
Y pensé cuántos otros hombres
Habían olido la rosa en el florero
Y alzaron una pluma fuente,
Y alzaron una montaña...
Y pusieron la escopeta en su boca,
Y observaron que su perro de caza señalaba la presa.
Frederick Seidel
domingo, 19 de septiembre de 2010
Primero,
"Primero se llevaron a los comunistas
pero a mí no me importó
porque yo no era.
En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mí no me importó
porque yo tampoco era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mí no me importó
porque yo no soy sindicalista.
Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde."
foto Helen Zout
sábado, 18 de septiembre de 2010
Foto/Lee Jin-man AP
J. D Salinger, el hombre que rie
para leer el cuento completo: www.lamaquinadeltiempo.com/prosas/salinger01.htm
Lou Reed, Busload Of Faith (un colectivo lleno de fè)
Usted no puede depender de sus amigos
Usted no puede depender de un comienzo
Usted no puede depender de un fin
Usted no puede depender de la inteligencia,
no puede depender de Dios
sólo se puede depender de una cosa
se necesita un colectivo lleno de fe para salir adelante,
nena un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
se necesita, un colectivo lleno de fe para salir adelante
usted puede depender de lo peor , siempre ocurre
Usted puede depender de la unidad de un asesino
puede apostar que si alguien la viola
No habrá problemas para tener un hijo
Usted puede apostar que si lo aborta
los Pro-vidallegaran con su ataque de ira
puede depender de lo peor , siempre ocurre
un colectivo lleno de fe para salir adelante,
si, un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante,
bebé, un colectivo lleno de fe para salir adelante
Usted no puede depender del hermoso corazón
El hermoso corazón hecho lámpara-tonos y jabón
no puede depender de la Santa Cena
Sin padre, sin espíritu santo
usted no puede depender de ninguna iglesia
A menos que haya bienes inmuebles que usted desea comprar
no puede depender de muchas cosas
se necesita un colectivo lleno de fe para salir adelante,
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
Usted no puede depender de un milagro
Usted no puede depender en el aire
no puede depender de un hombre sabio
Usted no puede encontrar 'em, ya que no está allí
puede depender de la crueldad de pensamiento y de sonido
Usted puede depender de lo peor
siempre ocurre se necesita un colectivo lleno de fe para salir adelante,
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante
un colectivo lleno de fe para salir adelante un colectivo de fe para salir adelante
Lou Reed
the clash, Londres llama
SE HA DECLARADO LA GUERRA
- Y LA BATALLA SE ACERCA
LONDRES LLAMA
AL INFRAMUNDO SALGAN YA DEL ARMARIO,
CHICOS Y CHICAS
LONDRES LLAMA,
NO NOS MIREN A NOSOTROS
LA FALSA BEATLEMANIA HA MORDIDO EL POLVO
LONDRES LLAMA,
NOSOSTROS NO NOS BAMBOLEAMOS
A EXCEPCION DEL REINADO DE LA CACHIPORRA
LA ERA DEL HIELO SE ACERCA
, EL SOL SE HACE MAS FUERTE
SE AGUARDA UN COLAPSO,
Y EL TRIGO APENAS CRECE
LOS MOTORES SE DETIENEN,
PERO NO TENGO MIEDO
PORQUE LONDRES SE ESTA INCENDIANDO
Y YO, YO VIVO JUNTO AL RIO
LONDRES LLAMA
A LA ZONA DE IMITACIÓN OLVÍDALO,
HERMANO, TU PUEDES HACERLO SOLO
LONDRES LLAMA A LOS MUERTOS VIVOS SAL DE AHI
CONTENIENDO EL AIRE -
Y LUEGO VUELVE A RESPIRA
LONDRES LLAMA -
Y NO LO QUIERO GRITAR
PERO MIENTRAS ESTAMOS HABLANDO,
VEO QUE MENEAS LA
LONDRES LLAMA,
PUEDES VER QUE NO OCULTAMOS
A EXCEPCIÓN DE AQUEL CON LOS OJOS AMARILLENTOS
LA ERA DEL HIELO SE ACERCA,
EL SOL SE HACE MAS FUERTE
SE AGUARDA UN COLAPSO,
Y EL TRIGO APENAS CRECE ES UNA ERA NUCLEAR,
PERO NO TENGO MIEDO
PORQUE LONDRES SE ESTA AHOGANDO
Y YO, YO VIVO JUNTO AL RIO
AHORA ESCUCHAME
LONDRES TE LLAMA,
Y SI, YO HE ESTADO ALLI TAMBIEN
Y SABES QUE ME DIJERON?
BUENO, ALGO DE ESO ERA CIERTO!
LONDRES LLAMA A LO MAS ALTO DEL GLOBO
Y DESPUES DE TODO ESTO,
NO ME DARAS UNA SONRISA?
LONDRES LLAMA
NUNCA ME SENTI TANTO COMO UN, COMO UN, COMO UN...
THE CLASH
Julián Bejarano, el hombre y los astros
viernes, 17 de septiembre de 2010
Pablo Neruda: Walking around
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
jueves, 16 de septiembre de 2010
Foo Fighters , Mi heroe
Demasiado alarmante para hablar al respecto
Toma tus fotografías y sacúdelo
Verdad o consecuencia dilo en voz alta
usa esa prueba y corre Ahí va mi héroe
Míralo mientras se va
Ahí va mi héroe
Es ordinario
¿No es que lo mejor de ellos sangra
Mientras el resto de ellos decae?
Verdad o consecuencia dilo en voz alta
Usa esa prueba y corre
Ahí va mi héroe
Míralo mientras se va
Ahí va mi héroe
Es ordinario
El prestigio mi héroe dejando todo lo mejor
Tu sabes, mi héroe, el que está ahí?
Ahí va mi héroe
Míralo mientras se va
Ahí va mi héroe
Es ordinario
Ahí va mi héroe
Míralo mientras se va
Ahí va mi héroe
Es ordinario
Foot Figthers
Pablo Neruda
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Octavio Paz, Poesia
Cazuza, Todo o Amor que Houver Nessa Vida
Com sabor de fruta mordida
Nós na batida, no embalo da rede
Matando a sede na saliva
Ser teu pão, ser tua comida
Todo amor que houver nessa vida
E algum trocado pra dar garantia
E ser artista no nosso convívio
Pelo inferno e céu de todo dia
Pra poesia que a gente não vive
Transformar o tédio em melodia
Ser teu pão, ser tua comida
Todo amor que houver nessa vida
E algum veneno antimonotonia
E se eu achar a tua fonte escondida
Te alcanço em cheio, o mel e a ferida
E o corpo inteiro como um furacão
Boca, nuca, mão e a tua mente não
Ser teu pão, ser tua comida
Todo amor que houver nessa vida
E algum remédio que me dê alegria
Cazuza
Onetti, Tan triste como ella
Comprendo, a pesar de ligaduras indecibles e innumerables, que
llegó el momento de agradecernos la intimidad de los últimos
meses y decirnos adiós. Todas las ventajas serán tuyas.
Creo que nunca nos entendimos de veras; acepto mi culpa,
la responsabilidad y el fracaso. Intento excusarme -
sólo para nosotros, claro- invocando la dificultad que impone
navegar entre dos aguas durante X páginas. Acepto
también, como merecidos, los momentos dichosos.
En todo caso, perdón. Nunca miré de frente tu cara, nunca te mostré la mía.
J.C.O.