Un día junto al mar,
la más triste canción,
oyó llorar a un alma su dolor.
Y a por el alma fue,
vibrando la tonada,
conmovida y gentil, maravillada.
''Qué pena lloras tú'' (qué pena lloras tú)
le dijo la canción,
''que me has trocado en gracia el corazón''
''De qué me sirve a mi''
le respondió un sollozo,
''la virtud si no tengo un canto hermoso''
Sospecho que hoy empiezo a ser canción,
y tengo la impresión,
de que seré tu sol, si logro ser tu canto,
sospecho que hoy empiezo a ser canción
si seco un llanto, si seco un llanto.
Un dia junto al mar,
un alma oyó su voz,
y una tonada hallaba su razón.
Fue el día en que ocurrió,
la verdad hechizada,
la melodía y el alma enamoradas.
El alma con canción (el alma con canción)
iluminó su hogar (su hogar)
y la canción con alma echo a volar, aaaaaa...
Desde entonces las dos,
vivieron más despacio,
a pesar de su tiempo y de su espacio.
Sospecho que hoy empiezo a ser canción,
y tengo la impresión,
de que seré tu sol si logro ser tu canto,
sospecho que hoy empiezo a ser canción,
si seco un llanto, si seco un llanto.
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