Estàs y casi nunca te encuentro. Nunca te encuentro. Que no me hace falta.
Porque siempre estás aunque no estés. Aunque no te encuentre. Y estás en
todos lados.
En todas partes. En los colectivos. En el pendón de una bandera destrozada
Hugo Vera Miranda : http://inmaculadadecepcion.blogspot.com.ar/todos lados.
En todas partes. En los colectivos. En el pendón de una bandera destrozada
por el viento. En la sangre que circula borracha. En cada libro que llevo hacía el
baño. En la mirada vacía de un santo. En la expansión del Universo. En cada perro
que duerme fuera del Bar Alhambra. En cada turista con teleobjetivo.
Te encuentro en un haiku de Issa.
baño. En la mirada vacía de un santo. En la expansión del Universo. En cada perro
que duerme fuera del Bar Alhambra. En cada turista con teleobjetivo.
Te encuentro en un haiku de Issa.
A la vuelta de la esquina. En mis mejores momentos y en los terribles, cuando el odio
de Dios se hace presente. En cada calcetín perdido. Dentro de un melón. Cuando me
rasco estás. Siempre estás. En cada concierto. En cada movilización. En cada revo
lución. No se te puedo obviar. Eludir. Entro a la carnicería y estás. Te hablo, no
respondes y sin embargo estás.
de Dios se hace presente. En cada calcetín perdido. Dentro de un melón. Cuando me
rasco estás. Siempre estás. En cada concierto. En cada movilización. En cada revo
lución. No se te puedo obviar. Eludir. Entro a la carnicería y estás. Te hablo, no
respondes y sin embargo estás.
Vas y vienes por las alcantarillas. Por lugares sombríos. Por parajes desérticos.
Abrazas y me abrasas. Eres mi cicuta, mi cilantro, mi jazmín. Eres mi dulce y eres zinc.
Un manojo de llaves que no abren puertas. Eres mi puta y mi virgen. Eres el rocío
y sin embargo, exactamente como el haiku de Issa. Mi desayuno y mi desdicha.
Eres piedra. Madera. Un viaje a Saturno.
Abrazas y me abrasas. Eres mi cicuta, mi cilantro, mi jazmín. Eres mi dulce y eres zinc.
Un manojo de llaves que no abren puertas. Eres mi puta y mi virgen. Eres el rocío
y sin embargo, exactamente como el haiku de Issa. Mi desayuno y mi desdicha.
Eres piedra. Madera. Un viaje a Saturno.
Eres el caballo que cruza la meta. El vagabundo que duerme bajo el puente. Eres mi
tos, mi ignorancia, mi desvelo. Mi furia, mi nada, mi cobardía. Mi vino entre amigos.
También el perfecto funeral. Eres tan imbécil como yo. Eres lo peor de mí. Soy lo
mejor de ti. Te odio y te amo. Yo también me odio y me amo. Eres mi sueño en
calma y mi dilema. Mi Sol más alto.
tos, mi ignorancia, mi desvelo. Mi furia, mi nada, mi cobardía. Mi vino entre amigos.
También el perfecto funeral. Eres tan imbécil como yo. Eres lo peor de mí. Soy lo
mejor de ti. Te odio y te amo. Yo también me odio y me amo. Eres mi sueño en
calma y mi dilema. Mi Sol más alto.
Mi pesadilla. Mientras tanto y para no hacer nada, escucho a Maria Pia De Vito y
pago mis impuestos.
pago mis impuestos.
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