No es suficiente no ser ciego para ver los árboles y las flores.
También es necesario no tener ninguna filosofía.
Con filosofía no hay árboles: no hay más que ideas.
Sólo hay, como una cueva, cada uno de nosotros.
Hay sólo una ventana cerrada, y todo el mundo fuera;
y un sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriese,
que nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana.
Alberto Caeiro
cuadro Renè Magritte
No hay comentarios:
Publicar un comentario