Es lo que tiene vivir cuartodimensionado. Cunado decidimos enfrentarnos a algo, indefectiblemente acabamos por darle la espalda a algo quizás igual de necesario. Ya sabes, cuando vas, se aleja lo demás.Un saludo.
Es lo que tiene vivir cuartodimensionado. Cunado decidimos enfrentarnos a algo, indefectiblemente acabamos por darle la espalda a algo quizás igual de necesario.
ResponderEliminarYa sabes, cuando vas, se aleja lo demás.
Un saludo.